? El alcalde de Alicante, el socialista Gabriel Echávarri, anunció ayer que no recurrirá a una cuestión de confianza para aprobar los presupuestos municipales de 2018 en el caso de que el pleno municipal no dé el visto bueno a las cuentas enviadas recientemente al Ministerio de Hacienda dentro de las exigencias del Plan de Ajuste. «No habría otra opción que prorrogarlos», señaló Echávarri. La cuestión de confianza, a la que sólo se puede recurrir después de que los presupuestos fuesen tumbados por el pleno, permitiría sacarlos adelante si la corporación es incapaz de articular una moción de censura contra el alcalde en un plazo de un mes desde que se votara el rechazo de la cuestión de confianza. Echávarri recordó ayer que las cuentas para el próximo año están elaboradas por el tripartito en su conjunto.