El alcalde de Alicante, el socialista Gabriel Echávarri, ha anunciado esta mañana que no recurrirá a la cuestión de confianza para aprobar los presupuestos municipales de 2018 en el caso de que el pleno municipal (donde el gobierno ya está en minoría) no dé el visto bueno a unas cuentas que ahora están en el Ministerio de Hacienda, paso necesario por el Plan de Ajuste. "No habría otra opción que prorrogarlos", ha señalado Echávarri a la pregunta de a qué procedimiento recurriría si no contara con el apoyo necesario de la corporación municipal.

El regidor socialista ha recordado hoy que los presupuestos para el próximo año han estado elaborados por los actuales tres socios de gobierno, pese a la investabilidad existente en el tripartito. "Los presupuestos se han elaborado entre los tres socios de gobierno y avanzan en una buena línea con los del año pasado", en alusión a inversiones como la Edusi o Alicante Se Mueve, además de "incidir en las partes más necesitadas de la ciudad".

En ese sentido, Echávarri ha manifestado que le "gustaría" que la aprobación inicial de los presupuestos de 2018 "estuviera antes de final de año", aunque ha admitido que, en caso de que el pleno municipal no apruebe las cuentas, descarta realizar una cuestión de confianza, por lo que ha asegurado que no manejan "otra opción que prorrogar los presupuestos".

La cuestión de confianza, a la que sólo se puede recurrir después de que los presupuestos fuesen tumbado por el pleno municipal, permitiría sacar adelante unos nuevos presupuestos si el pleno es incapaz de articular una moción de censura (15 votos a favor) contra el alcalde en un plazo de un mes desde que se votara el rechazo de la cuestión de confianza.

Respecto a la intención del alcalde de prorrogar los presupuestos de 2018 si no lograse la aprobación en el pleno, el portavoz del PP, Luis Barcala, ha respondido ha señalado que el socialista "trata de engañar de nuevo a todos, una vez puesta al descubierto su estrategia de someter los presupuestos a una cuestión de confianza". "En primer lugar, hay que recordar que ha sido él quien ha mandado los presupuestos a Madrid sin consultárselo ni tan siquiera a sus socios de gobierno, por lo que es difícil que realmente piense en sacar adelante las cuentas municipales con un mínimo consenso, a no ser que recurra a la estrategia del chantaje de prorrogar los presupuestos y perdiendo importantes inversiones para Alicante".

De este modo, Barcala ha afirmado que el alcalde "no puede plantearse una prórroga de los mismos porque impediría hacer nuevas inversiones en el ejercicio 2018, en un año en el que son vitales y en el que Alicante tendría disponible casi 50 millones de euros para ello". Barcala califica ese comportamiento "de un farol o una irresponsabilidad que sólo puede ser propia de alguien a quien lo único que le importa es su sillón, y lo último los alicantinos".

Proyectos concretos de PSOE y Compromís

Además, Echávarri ha subrayado que uno de sus próximos objetivos es que en esta segunda parte del mandato se marquen objetivos concretos y "tangibles" que se puedan acometer, y también una "autoauditoría" para poner en valor lo realizado en los dos primeros años. Así se ha manifestado en relación a la primera reunión oficial tras la "refundación" del pacto de gobierno, prevista para el próximo jueves, donde PSOE y Compromís prevén marcarse objetivos concretos para llevar a cabo en lo que resta de mandato. "Hemos hecho muchísimas cosas, tristemente ensombrecidas por cuestiones que no son el mero trabajo", por lo cual desea "ponerlas en valor", ha proseguido Echávarri.