Si acuden al Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española para conocer el significado de la palabra «alicantina», se encontrarán con que, además del evidente gentilicio de Alicante y de la provincia, aparece como uso coloquial y sólo en femenino: «Treta, astucia o malicia con que se pretende engañar». Sucesivos gobiernos municipales han instado a la RAE a eliminar esta acepción por su obvio contenido peyorativo. En el pleno del pasado jueves se aprobó por unanimidad realizar una nueva petición en este sentido a la academia de la lengua a instancias del grupo municipal de Ciudadanos, algo en lo que está dispuesto a colaborar el departamento de Filología de la Universidad de Alicante.

Hasta ahora, los intentos del Ayuntamiento de eliminar esta acepción no han dado resultados y en la última revisión del diccionario se mantenía este significado. Desde el área de Prensa de la RAE se señaló ayer a este diario que los académicos de la lengua analizan todas las peticiones que reciben, pero que, a la hora de mantener o eliminar un significado, lo que más se tiene en cuenta es su uso, aunque esta fuente no especificó dónde se usa la palabra «alicantina» como sinónimo de treta o malicia. «Lo normal de la Academia es que una palabra se mantiene si se documenta su uso», se ha indicado desde la real Academia de la Lengua, para añadir que «si una palabra tiene una connotación como desusada, peyorativa o coloquial», se especifica, como en este caso.

Desde el Ayuntamiento consideran que la RAE debe eliminar esta acepción. El edil de Ciudadanos Juan Francisco Escudero señaló en el pleno del jueves que la definición «treta, astucia o malicia con que se pretende engañar» es «ofensiva para la mujer alicantina», por lo que defendió volver a instar al ente que vela por la limpieza, pulcritud y esplendor del español. El concejal subrayó que hace tiempo se ha eliminado la acepción de «tonto» asociado al término «gallego» para alegría de los habitantes de Galicia. Aquí queremos lo mismo, que retiren esa definición», concluyó el edil, postura que contó con el apoyo de todo el pleno.

Por otra parte, desde el Ayuntamiento pueden contar con la colaboración de la Universidad de Alicante. Concretamente, el catedrático de Filología Latina Juan Mesa señaló ayer a preguntas de este diario que «no sé dónde se utiliza esa acepción porque yo no soy alicantino y no la he oído ni aquí ni fuera». A su juicio, a la hora de elaborar un diccionario hay que diferenciar si es histórico o de uso como es éste, por lo que en su opinión «si una acepción como en este caso tiene un uso marginal, tiene un matiz peyorativo y se asocia al topónimo, la Real Academia deberían revisarlo y retirarlo o explicar muy bien por qué no lo retira». Mesa considera que «si han quitado la acepción peyorativa en otros términos como «gallego», también debería desaparecer el de «alicantina». Es muy lógico pedir que se produzca una revisión y se vea si es un uso frecuente o no. Desde el punto de vista académico al menos hay que revisar la acepción y probablemente retirarla». El catedrático mostró su disposición a colaborar con el gobierno alicantino en esta cuestión. «Si el Ayuntamiento se dirige a la Facultad, nuestros expertos pueden acercarse a una aproximación del significado y dar más consistencia a la petición de retirada a la RAE. Brindamos la colaboración de los lexicógrafos».

La Real Academia indica que esta acepción de «alicantina» como treta o malicia tiene su origen en la palabra «alicante» (con minúscula) que es, según el mismo diccionario en una de sus acepciones: «Especie de víbora muy venenosa, de 70 a 80 cm de largo y de hocico remangado, que se cría en todo el mediodía de Europa». Lo que no se especifica es por qué el significado peyorativo sólo se aplica al femenino.

Encuesta

En cualquier caso, este significado no es bien acogido por muchos alicantinos y alicantinas. Así, según una encuesta realizada por la web de INFORMACIÓN, un 52% de quienes han respondido creen que la RAE debería eliminar la definición ofensiva de «alicantina», un 34% cree que no y un 14% señala que le es indiferente si lo quita o no.