Rick Tomlinson es uno de los miembros más veteranos que hay actualmente en la plantilla de la Volvo Ocean Race. Esta va a ser su octava Vuelta al Mundo y de cada una de ellas no tiene más que buenos recuerdos, anécdotas para escribir más de un libro y fotografías para empapelar miles de paredes.

Fotógrafo profesional y amante de la náutica, Rick vivirá la que será su octava Vuelta al Mundo a Vela desde el Race Control, donde monotorizará a los barcos y verá la regata a través de otro «objetivo» pero con la misma ilusión.

¿Después fotografiar varias Volvos, esta edición estará en el Race Control?

A lo largo de los 30 años que he formando parte de esta competición (con otros nombres en el pasado) he desempeñado diferentes puestos de trabajos, principalmente el de fotógrafo oficial... ahora estoy en el Race Control y también me parece muy interesante. Estudié para poder trabajar en este puesto y ahora veré la regata desde otro punto de vista, diferente pero igual de emocionante. La fotografía siempre la tengo ahí, ahora me apetece estar aquí.

¿Después de tantos años formando parte de la Volvo, cómo ve la evolución del evento?

Sin duda ha habido muchos cambios desde la primera vez viví la aventura hasta ahora. Principalmente se nota a nivel de la comunicación, con lo móviles, no tiene nada que ver cómo llega la información de la regata hoy en día a como llegaba entonces. Antes hasta el final de la etapa no llegaba un buen despliegue de información, no sabías a ciencia cierta donde estaban los barcos y ahora puedes saber al instante donde está cada barco.

¿Qué espera de esta Volvo Ocean Race después de haber vivido tantas ediciones?

Lo más interesante es poder ver a los siete barcos partir en las mismas condiciones, ya que cuentan con el mismo diseño, porque aquí juega un gran papel el factor humano. Las decisiones que tomen los equipos durante las etapas son las que van a escribir el curso de la regata.

¿Personalmente, qué es lo que más importa para usted de una Volvo Ocean Race?

Las personas. La gente que conoces en cada nueva edición, que se terminan convirtiéndose en amigos y en familia, en tú familia. Es muy especial encontrarse con personas con las que coincidiste y ver qué todo sigue igual.

Particularmente, y estando aquí en Alicante un momento muy especial y emotivo es el día de la salida, cuando los barcos salen del puerto y la gente les sigue y les anima hasta que los pierden de vista.