El mazazo sufrido por el sector turístico de Alicante tras la salida de las navieras Costa Cruceros y Pullmantur, que dejan a la ciudad sin 65.000 turistas al año, ha provocado finalmente la reacción del Ayuntamiento de Alicante, que tiene previsto convocar una reunión con la empresa que gestiona la terminal de cruceros y el propio Puerto para afrontar una situación que preocupa, a pesar, incluso, de que la previsiones para 2018 no sean malas con 47 escalas cerradas. Buques que se firmaron, no obstante, en 2016, antes de la decisión de Costa y Pullmantur de abandonar Alicante, cuya marcha podría, además, tener un efecto rebote en las compañías que siguen apostando por el Puerto, entre ellas Norwegian con 13 escalas confirmadas para el año que viene, o la potente Royal Carebbean, con cinco.

La última escala de este año en Alicante la realizará el Norwegian Spirit (dos mil pasajeros de capacidad) el próximo 22 de diciembre. La compañía noruega abrirá también la temporada el 13 de enero con la primera de las trece escalas que hará en Alicante entre las 8 y las 15 horas, tiempo suficiente para que Ayuntamiento y terminal busquen alternativas en forma de circuitos por la ciudad, del estilo que sí se organizaron, por ejemplo, el pasado 4 de mayo, cuando arribaron al mismo tiempo cuatro barcos.

La Asociación Provincial de Hostelería ya ha pedido, por su parte, que se organice una cumbre ante la alarma generada por la pérdida de 65.000 cruceristas. Al sector no le valen las cifras avanzadas de posibles nuevos cruceristas (las previsiones se realizan en base a la capacidad de los barcos... que luego hay que llenar) para el año que viene (117.000).

La industria crucerista mundial produce un impacto económico de 119,9 billones de dólares al año. Sólo en Europa este sector mantiene 360.000 puestos de trabajo y genera un beneficio de 40,95 billones de euros (16,9 de los cuales corresponden a gasto directo efectuado por las navieras, pasajeros y tripulación). Las principales zonas receptoras de turismo de cruceros en el mundo son el Caribe (35,5%), Mediterráneo (19,5%), Europa no mediterránea (10,6%) Asia (6%) y Australia (6%).

En el Mediterráneo el área más popular es la occidental (concentró el 72,1% de los movimientos de cruceristas del Mediterráneo en 2015, destacando los puertos de Barcelona, Civitavecchia y Baleares) y también es la que más ha crecido desde 2010 (14%). Le sigue el Adriático (cuota 16,5%, Venecia, Dubrovnik y Corfú), Mediterráneo oriental (11%, Pireo, Kusadasi y Estambul) y Mar Negro (0,3%, Constanza, Sochi y Burgas).

Los países europeos que registran el mayor número de movimientos de pasajeros de cruceros son Italia (cuota del 38%), España (24%), Francia (8,5%), Grecia (7,5%), Turquía (5,2%). Portugal (4,6%), Croacia (4,4%).

Las principales áreas emisoras de turismo de cruceros son EE UU (12,1 millones de cruceristas, con una cuota del 52,5%) y Europa (6,6 millones, el 28,4%). Por países, en Europa destacan el Reino Unido y Alemania (1,8 millones de cruceristas), Italia (810.000), Francia (615.000), España (466.000), según datos del sector.