El portavoz municipal del PP, Luis Barcala, acusa a los líderes de la Generalitat Valenciana -Ximo Puig (PSPV) y Mónica Oltra (Compromís)- de "jugar" con la "estabilidad y el futuro" de la ciudad de Alicante. "Ni el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ni la vicepresidenta, Mónica Oltra, pueden jugar con la estabilidad y el futuro de Alicante sólo para mantener la estabilidad propia del Consell. Resulta inaceptable cuando el tripartito se ha convertido en una problema para ellos pero se olviden de atender las necesidades de los alicantinos", ha asegurado Barcala.
El concejal popular critica así la intermediación de las direcciones nacionales del PSPV y de Compromís ante la crisis de gobierno surgida en Alicante a raíz de la investigación abierta contra el alcalde de la ciudad, el socialista Gabriel Echávarri, y dos de sus asesores por el presunto fraccionamiento de contratos en la Concejalía de Comercio, a la que se suma la investigación en Fiscalía por el despido de la cuñada del propio Barcala. De hecho, ambos socios del tripartito y de la Generalitat tienen previsto sentarse a negociar el próximo lunes una "refundación" del acuerdo de gobierno, aunque sin contar con el tercer socio en discordia en Alicante, Guanyar, que ha quedado excluido del diálogo.
Barcala insta a los "tres socios del tripartito" a que "busquen de inmediato una salida a la grave crisis institucional que padece el Ayuntamiento de Alicante, que está suponiendo -a su juicio- la paralización de la gestión local". En los últimos días, tanto Compromís como Guanyar han exigido a Echávarri que dimita de su cargo, aunque el dirigente socialista ha hecho por ahora oídos sordos a las peticiones de sus todavía socios de gobierno.
El portavoz popular ha subrayado que el gobierno municipal de Alicante está "cuestionado por los alicantinos, por los grupos de la oposición (PP y Cs) y también por los propios socios de un gobierno que se hace oposición a sí mismos". Un hecho que, para Barcala, es "inaudito e increíble".
Tras la asamblea de ayer de EU (formación que da soporte a Guanyar Alacant), su coordinador local, José Luis Romero, criticó la negociación prevista entre PSOE y Compromís para «refundar» el pacto de gobierno. «Emplazamos al PSOE y a Compromís a recuperar la decencia política e iniciar el diálogo con una sola exigencia: el desalojo de la Alcaldía de Gabriel Echávarri. La exigencia de dimisión no se debe solo a su situación procesal, sino a que Echávarri se ha convertido en el obstáculo para poder garantizar un gobierno de izquierdas en Alicante», señaló ayer el coordinador local de EU, quien añadió que desde su formación han «observado con frustración que esta ciudad volvía a gobernarse desde el palco del Rico Pérez [en evidente alusión al empresario Enrique Ortiz]». Para Romero, «el capital político de EU es propiciar el abandono del modelo caciquil, en el que los promotores y empresarios dictan las políticas municipales y avanzar hacia políticas democráticas».
En la misma línea, Romero denunció la «indecencia» con la que se está planteando la negociación de un «pretendido proceso fundacional a dos bandas, que obedece a un movimiento de una partida de ajedrez entre ambos en el País Valencià». En sus declaraciones tras la asamblea de ayer en la que EU acordó trasladar a Guanyar que rompa el tripartito si Echávarri no dimite antes del 6 de noviembre, Romero afirmó que el diálogo entre PSOE y Compromís supone la «misma indecencia con la que se forjó el pacto de gobierno en 2015, que dejó fuera de la Alcaldía al candidato de Guanyar, Miguel Ángel Pavón, y que sitúa de nuevo a Compromís en una posición decisoria que no le corresponde por los resultados electorales de 2015».
