Todo apunta a que la Costa Blanca podría ser una potencia en el ámbito náutico «pero para que esto sea posible, hay todavía mucho trabajo por desarrollar», señala Fernando de Rojas, profesor de la Universidad Miguel Hernández de Elche e impulsor del Clúster Náutico de Alicante bautizado como Clúster Maritim+Mediterrania+Costablanca.

Algunos datos indican la entidad que en el ámbito náutico tiene la Costa Blanca. Alicante ocupa el tercer puesto a nivel nacional en matriculaciones de embarcaciones deportivas, tras Barcelona y las Islas Baleares. La provincia cuenta con 25 clubes náuticos y 45.000 puntos de amarres. La Comunidad Valenciana es la tercera de España en números de amarres y la Costa Blanca supone el 63% de esa cifra. «Esto indica que uno de los músculos principales de la naútica de todo el Mediterráneo pasa por la Costa Blanca», indica de Rojas.

Otro dato interesante que aporta es que en materia de alquiler de barcos «hemos crecido este año por encima de los demás». Pero para Fernando de Rojas «la náutica abarca aspectos más allá de los barcos» y hay que tener en cuenta la vela ligera, el paddel surf, las motos de agua, los kayak y un largo etcétera de actividades que están al alcance de todo el mundo.

«Estamos ante un ámbito que podría tener un gran potencial y no es así todavía». Una de las razones que señala de Rojas es el que se considere a la náutica «como una oferta complementaria» y destaca que hay toda una industria detrás (reparación, mantenimiento, pintura, fibra de vidrio, marinería, títulos náuticos, inspecciones técnicas de barcos, materiales,...).

El empujón de la Volvo

Sería difícil encontrar alguna opinión en contra de que Alicante sea Puerto de Salida de la Volvo Ocean Race. «Todo el mundo del sector náutico está encantado de que este evento se celebre en Alicante. Como alicantinos, que la ciudad tenga ese protagonismo es maravilloso», afirma Fernando de Rojas. Pero seguidamente, se pregunta en qué ha contribuido la Volvo a popularizar la náutica. «Pienso que muy poco y creo que se puede hacer más para relacionar el evento con la oferta náutica que tiene la Costa Blanca. Habría que dar más espacio a las pequeñas empresas del sector que hay en localidades como Santa Pola, El Campello o Altea».

Señala el profesor de la UMH que el actual Consell ha dotado a esta edición de la Volvo de un «perfil más productivo para que no sea algo solo festivo, pero queda mucho por hacer». Reconoce que la consellería de Economía está muy abierta y asequible con el ámbito náutico y ha tenido, con motivo de la Volvo, diversos detalles con el sector marítimo recreativo «que es muy de agradecer».

El hecho de que la actividad de la Volvo Ocean Race se concentre en tan solo dos semanas «su aportación a popularizar la náutica se hace difícil», pero añade que «sería conveniente pensar en qué hacer con ese espacio una vez se vayan los barcos». Pone como ejemplo la ciudad de San Diego (California) cuyo puerto es una zona de gran vitalidad, plagado de centros relacionados con la actividad náutica, comercios, escuelas, etcétera. «Algo parecido podría hacerse, con la implicación de las entidades que sean, en esta zona del puerto, con dotaciones relacionadas con la actividad náutica y vincularla con los hoteles y la oferta gastronómica que hay en las proximidades».

Para Fernando de Rojas, Alicante posee unas condiciones excelentes para desarrollar un potente sector náutico: un puerto del Estado metido en la ciudad y que forma parte de su fachada marítima, un aeropuerto muy competitivo, buenas comunicaciones... «Estoy convencido que hay muchas posibilidades para lograr este objetivo».