La Volvo Ocean Race arrancó ayer el gran programa de sostenibilidad que ha puesto en marcha en esta edición, en el que priman los compromisos enfocados a la salud de los océanos, donde cada año se vierten 8 millones de toneladas de plásticos que afectan a la salud humana, a la fauna y a la contaminación global.
Éxito es la palabra que mejor resume la primera de las siete Cumbres Oceánicas (Ocean Summits) que van a realizarse por todo el mundo en esta edición de la Vuelta al Mundo a Vela, para lanzar un mensaje firme sobre el estado de los océanos a través de un programa único que recopilará datos de partes de los océanos que de otra manera serían inaccesibles para los científicos.
El Ocean Summit de Alicante, celebrado cuatro días antes del comienzo de la edición 2017-18, reunió a políticos, científicos, empresas y deportistas para abordar el problema de la salud oceánica, con un especial enfoque hacia la contaminación por plásticos. Entre las principales conclusiones y respuestas positivas del evento celebrado ayer, es que, con esta primera Cumbre Oceánica, el gobierno español ha asumido el compromiso en Alicante de respaldar la campaña de Mares Limpios de Naciones Unidas.
Apoyos que animan a seguir
«Durante los últimos seis años hemos estado desarrollando la nueva estrategia marítima de España, y uno de sus objetivos principales es abordar el problema de la basura marina», explicó Raquel Orts Nebot, Directora General de Sostenibilidad de Costa y Mar de España, en una de las primeras intervenciones del Ocean Summit. «En este sentido, confirmo que España se ha unido a la campaña de la ONU Mares Limpios, con el firme propósito de respaldar esta iniciativa mundial y contribuir a su impacto en todo el mundo», añadía.
Como la decimocuarta economía más grande del mundo, la declaración de apoyo de España es un impulso significativo a la campaña mundial de la ONU, que ahora cuenta con 32 estados miembros y tiene como objetivo «cambiar la marea del plástico» al inspirar acciones de gobiernos, empresas e individuos.
La Generalitat Valenciana también estuvo presente en la Cumbre Oceánica del Race Village y asumió su compromiso con la sostenibilidad a través de la consellera de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural, Elena Cebrián, que quiso recordar que la Comunidad Valenciana es una de las primeras autonomías españolas que «han alineado sus objetivos políticos con los objetivos del desarrollo sostenible». Destacó también que, según los datos de la ONU, el plástico supone el 80% de la basura en los mares y causa daños por valor de 8.000 millones de euros al ecosistema marino.
Cualquier ayuda es bienvenida
Rotundo también fue, en su apoyo a la lucha contra el plástico, el alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri, que anunció que pondrá en marcha dos medidas para intentar paliar la llegada de plásticos a los océanos, entre las que destaca una campaña de concienciación en todos los colegios de la ciudad.
El alcalde también se comprometió a eliminar cualquier envase de plástico en aquellos actos en los que participe él como máximo responsable de la administración local alicantina.
La diversión más sostenible
Desde el primer día de puertas abiertas del Race Village, el programa de actividades de Alicante Puerto de Salida ha plasmado la sostenibilidad en cada una de las áreas, con el objetivo de concienciar a los visitantes de la importancia de la reutilización de basuras, así como de la eliminación de residuos plásticos en los océanos.
Valores como la sostenibilidad construyen la estructura principal de esta edición del Race Village. Concienciar a grandes y pequeños de la importancia de su comportamiento hacia el Medio Ambiente es el objetivo principal de la Volvo Ocean Race.
La Generalitat Valenciana, a través de Alicante Puerto de Salida, ha puesto en marcha un conjunto de acciones para que la sostenibilidad esté presente en este espacio lúdico y así respaldar la iniciativa que Volvo Ocean Race va a llevar a cabo en cada uno de los puertos en los que se detendrá la regata, un total de 12 paradas sostenibles.
Sin duda, un conjunto de acciones simples, pero con un objetivo claro, concienciar e inculcar que la suma de comportamientos positivos tiene como resultado un cambio global e importante.
