El pleno extraordinario del Ayuntamiento de Alicante ha aprobado el tercer expediente de modificación de créditos, por un valor total de 3,4 millones de euros, con los votos del tripartito de Alicante, el voto en contra de la tránsfuga Nerea Belmonte y las abstenciones de los grupos de la oposición (PP y Ciudadanos) y del también tránsfuga Fernando Sepulcre.

Según la Concejalía de Hacienda, esta modificación del presupuesto de este año es una "figura que permite la legislación y que se utiliza para atender las necesidades en las que la dotación de crédito de 2017 es insuficiente o inexistente, como por ejemplo en las concejalías de Urbanismo, Limpieza, Tráfico, Transportes y Movilidad, Seguridad o Turismo". Entre otros proyectos, destacan 162.000 euros destinados a la realización de actividades dentro del proyecto Edusi, 562.000 euros para mejoras en áreas dependientes de Limpieza, 300.000 euros para la adquisición de vehículos por envejecimiento de los actuales relativos a la Concejalía de Seguridad, 101.800 euros para la adquisición de instrumentos para la Banda de Música y, entre otras iniciativas, 435.000 euros para llevar a cabo la adquisición de viviendas de segunda mano con destino al alquiler social.

La concejala de Hacienda, la socialista Sofía Morales, ha sido la encargada de defender ante el pleno la modificación del presupuesto, sobre el que posteriormente el portavoz de Guanyar, Miguel Ángel Pavón, se ha encargado de concretar las áreas dependientes de su formación política. Desde Compromís, Natxo Bellido ha criticado a la portavoz de Ciudadanos, Yaneth Giraldo, por sugerir que parte del dinero destinado a los nuevos proyectos es un "regalo" de Montoro. Giraldo ha negado esa intención en sus palabras, quien ha asegurado que se abstenía porque no quería bloquear las iniciativas, al igual que ha dicho el portavoz popular, Luis Barcala.

Por su parte, como ya había anunciado en la Comisión de Hacienda de esta semana, la edil Nerea Belmonte (ex de Guanyar), ha votado en contra para no avalar con su voto a un gobierno con el alcalde investigado por el presunto fraccionamiento de contratos y con una citación por parte de Fiscalía por el despido de la cuñada de Barcala. "No voy a se cómplice de sus actos", ha señalado.

En el pleno municipal, que ha durado menos de media hora, ha estado presente el futuro del tripartito de Alicante tras los casos judiciales que afectan al alcalde. Belmonte, además, ha recordado la denuncia admitida por un juzgado de lo Contencioso-Administrativo contra Pavón por el cierre de un complejo de ocio en el puerto de Alicante. De hecho, Barcala, en una versión hoy institucional, ha reprochado a los concejales (Belmonte, Sepulcre y sobre todo Pavón) que han aprovechado sus intervenciones para pedir dimisiones o para poner sobre la mesa los casos investigados por la justicia. Pavón, en su turno, ha pedido de nuevo la dimisión de Belmonte para que Alicante pueda cambiar de alcalde sin poner en riesgo que la vara de mando caiga en manos del PP, como formación más votada si la izquierda no lograse, en un hipotético pleno de investidura, sumar 15 apoyos a un nuevo candidato. Esta situación sólo se daría si Echávarri dimitiese, algo que no valora a día de hoy.