La guinda. El Puerto de Alicante perderá también en 2018 su condición de puerto base de cruceros ya que Pullmantur, propietaria del «Horizon», ha decidido seguir los pasos de Costa Cruceros y sacar a la ciudad de sus circuitos por el Mediterráneo centrando la actividad en Barcelona y las Baleares.

De hecho, el crucero «Leyendas del Mediterráneo» ha desaparecido del programa de la naviera que tiene fechadas las últimas cuatro salidas desde Alicante del «Horizon» para este sábado, el 28 de octubre y los días 4 y 11 de noviembre.

Alicante ha desaparecido de la programación de la naviera en 2018, según la página web de la compañía que tiene ya el calendario decidido hasta mediados de 2019, y el Puerto ha sido borrado. La salida supone perder unos 20.000 cruceristas el año que viene, 6.000 que embarcan en Alicante y 13.500 que llegan en el barco desde Málaga. Cifra que se suma a los 45.000 ya perdidos por la marcha de Costa Cruceros.

La Autoridad Portuaria de Alicante ya tenía ayer constancia de la decisión de Pullmantur, que también ha suprimido las salidas de Málaga, aunque no se va de este puerto como sí de Alicante, ya que organizará cruceros por el norte de África.

Un portavoz autorizado del Puerto de Alicante apuntó ayer que «no nos gusta pero la compañía se centra en el Puerto de Barcelona. Ahora bien, nadie puede saber qué puede pasar porque la decisión de salir de Alicante fue anterior». Esperanza que choca con la realidad de los programas de Pullmantur, que no tendría Alicante en cartera al menos hasta el segundo semestre de 2019, ya que su calendario oficial expira, de momento, en agosto de ese año.

Pullmantur ha sido la primera y única gran naviera en apostar por Alicante como base para sus cruceros por el Mediterráneo. Ha realizado este año diez escalas más que en 2016 con un total de 16 operaciones que, según previsiones de la naviera, harán que la ciudad de Alicante haya recibido 20.000 turistas entre el pasado 15 de abril y el próximo 11 de noviembre en la estación de cruceros. Un movimiento que genera un impacto económico en torno a 1,8 millones de euros.

Los cruceristas que embarcan en Alicante pasan la noche anterior en la ciudad alojándose en hoteles. A los 6.000 pasajeros de Alicante se han unido los 13.500 pasajeros que llegan a bordo del buque «Horizon» desde Málaga, muchos de los cuales tienen en Alicante una escala en su programa por el Mediterráneo.

Para calcular el impacto económico de 1,8 millones de euros que ha generado la operativa de la naviera en un puerto base se tiene en cuenta que el gasto medio de un pasajero en una ciudad de embarque es 81 euros. Sesenta y dos euros gastan de media los turistas que hacen escala y 23 euros los tripulantes (el 80% baja en las ciudades de escala). A estas cifras se unen las tasas portuarias, la contratación del Puerto y de sus servicios y el abastecimiento puntual del barco.

Las ruta estrella operada este año por Pullmantur desde Alicante ha sido «Leyendas del Mediterráneo», un viaje combinado que cubre Alicante-Málaga-Porto Torres-Civitavecchia (Roma)-Livorno (Florencia)-Alicante.

Además, ha habido una salida bautizada como «Waterland», un crucero temático para los amantes de la música electrónica que contó con el madrileño Fabrik, el ibicenco Café Mambo Ibiza y el barcelonés Elrow. La ruta fue Alicante-Málaga-Tarragona-Palma-Ibiza antes de volver a Alicante. También se ofrecen los programas «Rumbo a las Islas Griegas» y el «Escapada a Grecia», singladura que une Alicante con Grecia. Se trata del Alicante-Málaga-Valetta-Santorini-Mykonos-Atenas y regreso en avión.

Lo cierto es que la terminal de cruceros del Puerto de Alicante ha vivido este año una jornada histórica cuando hasta la ciudad llegaron cuatro cruceros al mismo tiempo el 4 de mayo con 12.000 turistas. En concreto, hasta los muelles 14 y 11 de la Zona Volvo arribaron el «Horizon», el «Ventura», de la británica PIO, el «Marina», de la americana Oceania y el «Jewel of de the Seas», una de las joyas de la Royal Carebbean.

Una jornada histórica en la que el sector turístico y hostelero de la ciudad de Alicante ingresó unos 300.000 euros en tan solo ocho horas, gracias a las excursiones por la ciudad y para lo que se fletaron más de cuarenta autobuses. Difícil repetirlo ya en 2018.