La compañía aérea de bajo costa Ryanair ha lanzado una oferta para volar a los 51 destinos de Europa que cubre con vuelos directos que posibilita viajar, por ejemplo, desde 12,99 euros por trayecto a cuatro del medio centenar de enlaces operativos durante la temporada baja que finalizará el marzo de 2018. En concreto, se puede volar a Aberdeen, Frankfurt, Londres-Stanted y Milán-Bérgamo desde 12,99 euros. A partir de ahí las tarifas suben para otras ciudades con precios que van desde los 15 euros/trayecto a Santiago de Compostela a los 50 euros de Dublín.

Los vuelos se pueden consultar aquí. Desde 15 euros se vuela a Santiago, Birmingham, Bristol, Bruselas, Düsseldorf, East Midlands, Glasgow, Leeds, Liverpool, Londres-Gatcwick y Newcastle.

Desde 17 euros a Bournemouth, Bremen, Edimburgo, Eindhoven, Hamburgo, Belfast, Baden-Baden, Manchester, Memmingen y París.

Desde 21 euros a Berlin, Billund, Colonia, Maastricht, Oslo, Poznan Varsovia y Cracovia y desde 50 euros a Dublín, Copenague, Kaunas, Nuremberg, Kerry, Shannon, Estocolmo y Wraclaw. Ryanair mantiene la programación de vuelos de la temporada alta salvo Roma, pero ha reducido frecuencias para ajustar los enlaces a la demanda del invierno.

Por otro lado y con respecto a las cancelaciones en septiembre y octubre, anunciadas el pasado 18 de septiembre, Ryanair asegura que los 315.000 pasajeros afectados recibieron correos electrónicos notificándoles acerca de la cancelación de su vuelo. Ya se han tramitado más de 313.000 rutas alternativas o reembolsos - más del 99,4% del total de pasajeros afectados y los 2.000 pasajeros restantes no se han puesto en contacto con la compañía.

Al igual que otras aerolíneas, Ryanair se ha visto afectada por otra huelga "injustificada", según la aerolínea, de los controladores aéreos franceses, que tuvo lugar el 10 de octubre. Sin embargo, a lo largo de la la última semana, el índice de puntualidad de Ryanair se ha mantenido en un 95% -un 98% si no se tiene en cuenta la huelga-. De los 15.000 vuelos que se operaron la semana pasada, sólo se cancelaron 8 (más allá de las 344 cancelaciones causadas por la huelga de controladores aéreos en Francia), y todos se debieron a condiciones meteorológicas adversas.