El Pabellón Comunitat Valenciana acogió ayer la mesa redondas que llevaba por título «Comunitat Valenciana, territorio generador de talento y empleabilidad». En la ponencia, moderada por la periodista Lola Torrent, intervinieron los rectores de las universidades públicas valencianas: Universidad de Alicante, Manuel Palomar, de la Universidad Miguel Hernández de Elche, Jesús Pastor, la Universidad Jaume I de Castellón, Vicent Climent y de la Universidad de València, Esteban Morcillo. Cuatro de los cinco rectores de las universidades ce la Comunidad Valenciana, en esta ocasión en rector de la Universitat Politècnica de Valencia no asistió por razones de agenda, hablaron sobre la generación de talento y la empleabilidad, así como de la financiación, algunas de las cuestiones que más preocupan a día de hoy a los integrantes de la Conferencia de Rectores de las Universidades Públicas Valencianas, CRUPV, que preside actualmente Manuel Palomar.

Con unos tiempos muy marcados y respetados, los cuatro rectores intervinieron tratando las cuestiones una a una, despejando dudas y sobre todo, llegando al término de remarcar los intereses comunes de las universidades.

Mundo universitario y empleo

La primera pregunta expuesta fue una de las gran inquietudes que trascienden entre los españoles, el desempleo, y cómo se adaptan las universidades a esta situación.

El rector de la Universidad de Alicante fue el primero en intervenir destacando que «el éxito profesional de los egresados es un éxito de las universidades». Así como matizó la necesidad de seguir formando a personas para afrontar una sociedad cambiante, «formamos a estudiantes para que el día de mañana no aspiren a un sólo puesto, sino que tengan varias opciones. La calidad de la formación y las capacidades que otorgan los títulos son fundamentales » destacó Palomar.

En este aspecto también coincidía Vicent Sirvent, rector de la Universitat Jaume I de Castellón que añadía «las universidades tienen que formar lo que demanda la sociedad». La universidad debe reflejar el mundo en que vivimos por lo que «una parte es sector productivo y la otra es la propia sociedad»; esta es la razón por la que valoró que la universidad debe formar profesionales, pero también ciudadanos. Respecto a este asunto, Climent sostuvo que la formación superior debe acumular mayor incidencia en la formación práctica de sus estudiantes «que puede tener carácter curricular o extra curricular».

Por su parte, el recto de la Universitat de València también añadió que «nos sentimos responsables de las inserciones laborales de los alumnos». De igual modo, el rector de la Universidad Miguel Hernández de Elche recordó que tienen el Observatorio Ocupacional (que tiene 20 años de funcionamiento) y el Parque Científico que se ocupa de las prácticas en empresas, de las que se han hecho más de 10.000 en lo que va de año.

Orgullosos de nuestro territorio

Los rectores abordaron la vinculación de las universidades al territorio. Todos defendieron la vinculación histórica de los centros educativos a los lugares en los que se asientan, de igual modo que destacaron el papel «clave» de las universidades en la cohesión de los territorios en los que operan. Este encargo de cohesionar se hace más visible que en ninguna otra en la UMH, que tiene campus en Orihuela, Altea, San Juan y el central de Elche, lo que le da una visión diferente de los territorios en los que convive, tal y como ha recordado Pastor.

Financiación justa y estable

La última cuestión a tratar pero no menos importante fue el tema de la financiación que las universidades obtienen actualmente. Palomar fue el más contundente en su intervención abogando por una «Ley de financiación plurianual de las universidades Valencianas, para que la sociedad conozca en qué se emplean las contribuciones, entre otros».

Esteban Morcillo remarcó la cantidad de problemas que existen «con las becas, con el envejecimiento de las plantillas universitarias, con la mejora de los planes de estudios...no pedimos dinero por pedir, pedimos porque es necesario». Por su parte Climent añadía que «si quieren que tengamos niveles dignos de los rankings, hay que contar con subvenciones para mantenerse».