Guanyar puso ayer en el foco político municipal a la tránsfuga Nerea Belmonte. Y es que tras la Comisión de Hacienda en la que se dio luz verde a una modificación del presupuesto de este año, la formación que lidera Miguel Ángel Pavón volvió a pedir la dimisión de la concejala, a la que expulsó de la formación a principios de 2016 por adjudicar contratos menores a una empresa de su entorno. «Si la señora Belmonte quiere que el equipo de gobierno no tenga a un imputado en la Alcaldía [en referencia a Echávarri], ya sabe lo que tiene que hacer, dimitir y permitir que la mayoría progresista que ha abortado con su irresponsable mantenimiento del acta de concejala pueda elegir otro alcalde sin la posibilidad de que sea Barcala [portavoz municipal del PP]», señaló ayer Pavón.

Tras conocer las declaraciones, Belmonte señaló que Guanyar tiene en sus manos que el tripartito de Alicante recupere la mayoría en el pleno municipal, asegurándose así la permanencia de la izquierda en la Alcaldía si finalmente Echávarri dimitiese tras ser investigado por el presunto fraccionamiento de contratos. «El señor Pavón lo que tiene que hacer es pedirme perdón por el juicio jacobino que me hicieron. Que admita su error, que me readmita como concejala de Guanyar y me devuelva mis competencias, porque yo no hice nada ilegal. Así, además, no tendrá ningún problema con la mayoría de votos en el pleno», respondió la ex de Guanyar.

Tal y como esgrime Echávarri entre los motivos para no dimitir, el tripartito reconoce que, en el caso de que se celebrase otro pleno de investidura, la permanencia de la Alcaldía en manos de la izquierda dependería de que un edil de la oposición (PP, Cs o uno de los dos tránsfugas) votase a favor del candidato propuesto por el actual ejecutivo. Belmonte, por su parte, ya ha anunciado que sólo se plantearía dar su apoyo a la propuesta del tripartito si Pavón renunciase a Urbanismo y Angulo a Acción Social y si Limpieza dejase de estar gestionada por Guanyar, entre otras exigencias.

Por otro lado, la Comisión de Hacienda dio ayer el visto bueno a la tercera modificación de créditos por un valor de 3,4 millones de euros con el voto a favor del tripartito de Alicante, pese a la división existente a nivel interno, y la abstención de la oposición, salvo la tránsfuga Belmonte que se opuso y que anunció que a partir de ahora no apoyará «nada que proponga un equipo de gobierno que tiene al frente a un alcalde imputado por presunta prevaricación». La modificación del presupuesto se someterá este jueves al pleno.

Pese al nivel de crispación existente en el seno del tripartito, agravado en las últimas horas por la tramitación del presupuesto para el próximo año, la reunión de la Comisión de Hacienda a puerta cerrada transcurrió con absoluta normalidad, sin ningún cruce de declaraciones entre PSOE y Guanyar, representados, entre otros, por la edil de Hacienda, Sofía Morales y el vicealcalde y concejal de Urbanismo, Miguel Ángel Pavón. También estuvo presente el portavoz del tripartito, Natxo Bellido (Compromís).