La Conselleria de Educación se ha propuesto modernizar la enseñanza en las aulas desde este mismo curso, con el objetivo de «preparar ciudadanos del siglo XXI» .

Para ponerlo en práctica, el departamento que dirige Vicent Marzà ha redactado un «plan anual de formación permanente del profesorado para el curso 2017-18», que incorpora de un modo generalizado en todos los centros educativos la formación de los docentes en el uso de las nuevas tecnologías.

El propósito que persigue Educación es que las tecnologías de la información y de la comunicación, conocidas como Tic, se incorporen desde ya y de una forma decidida en las clases, o bien que se incremente exponencialmente su uso en el aprendizaje, en los casos en los que ya se utilicen.

Las nuevas tecnologías para el aprendizaje de los estudiantes constituye una de las principales «líneas estratégicas» que Marzá quiere fomentar en los colegios e institutos, para lo que implantará tanto una «·formación básica» sobre las herramientas ya existentes, como «en todas aquellas que puedan ir apareciendo».

La innovación educativa en nuevas tecnologías, que hasta ahora se significaba en unos pocos centros educativos por la expresa voluntad y empeño también de algunos profesores, va a pasar a formar parte del aprendizaje de forma generalizada. Así lo contempla la nueva resolución que pone en marcha la conselleria para este curso. «Esta competencia profesional es uno de los factores más importantes de la adaptación de los docentes a la realidad actual», señala la norma.

«El profesorado -añade el texto-, debe conocer e integrar las herramientas Tic existentes en su tarea educativa, e incidir en su aplicación en el aula». Los blogs, chats, la mensajería, tableros virtuales o videoconferencias, todo ellos con contenidos educativos, deberán formar parte del día a día del aprendizaje de los estudiantes en las aulas, sin más demora.

Los responsables educativos son conscientes de la «brecha digital existente», tal y como admiten, por lo que pretenden «mejorar la competencia digital del alumnado con el uso responsable de la nuevas tecnologías y el desarrollo de la ciudadanía digital».

Educación apuesta en este sentido por el software libre para poder extender su uso sin estar a expensas de recursos económicos extra. Moodle se convertirá en el «entorno virtual del aprendizaje», y Mestre a Casa en la web de referencia de cada centro educativo, además de incentivar la «creación de recursos digitales como eXe-Learning, las redes sociales educativas y la pizarra digital interactiva» entre otras.

Al día

Los profesores tendrán que ponerse al día en los «últimos estudios sobre metodologías docentes innovadoras con elevado impacto en el rendimiento del alumnado», añade el secretario autonómico de Educación, Miguel Soler, que firma la resolución.

Esta apuesta decidida por una inmersión generalizada de las nuevas tecnologías en la enseñanza deberán trabajarla los profesores también de una forma transversal, «desde las diferentes perspectivas de la enseñanza», para favorecer tanto la inclusión del alumnado como el uso responsables de las Tic, e incluso el aprendizaje de las lenguas y el trabajo cooperativo.

Este último es otro de los extremos que Marzá quiere impulsar este curso, «eliminando barreras para el aprendizaje y la participación, con herramientas que permitan trabajar con un alumnado diverso en el aula». Para todo ello el conseller insiste en que es imprescindible «una formación específica» de los docentes.

El empeño del conseller se traduce en un presupuesto de 21 millones de euros, exclusivamente para la formación generalizada del profesorado este curso, y para los que hace dos cursos se destinaron 9,3 millones de euros.