Hartos de que los niños no pudieran jugar en los columpios, vallados desde hace un mes, vecinos de la plaza Gómez Ulla, situada frente al Museo Arqueológico Provincial, MARQ, han optado en los últimos días por apartar una de las vallas y permitir el acceso.

El pasado fin de semana, por ejemplo, decenas de niños accedieron a los columpios ignorando el vallado que instaló el Ayuntamiento hace un mes después de que se rompiera uno de los juegos infantiles, un vallado que presumiblemente se colocó ante el deterioro y peligrosidad de los juegos infantiles.

Desde el Ayuntamiento se precintó la zona a principios de septiembre. Tal como reflejó este diario, varios niños estuvieron entonces a punto de sufrir daños en sus dedos al romperse el eje fijo alrededor del cual giraba una rueda de madera.

Los padres denunciaron la situación y desde el Ayuntamiento se optó por vallar esa atracción primero y extender después el vallado a toda la zona de los columpios. El problema es que, desde entonces el área permanece vallada e inutilizada y los niños no puede jugar.

Tal como ha señalado uno de los usuarios del parque, « aún no han restablecido el aparato (la llamada ruleta) estropeado ni iniciada ninguna acción de mejora de ese área que, desde hace semanas, permanece completamente vallada e inutilizada» para añadir que «el malestar entre el vecindario y los usuarios del parque es máximo, y el Ayuntamiento lo único que está consiguiendo es que los niños retiren, por su cuenta, el vallado, penetren en el recinto, y suban a unos aparatos de dudoso estado.

La manipulación del vallado por parte de los niños también entraña un riesgo para ellos». Este vecino también denuncia que «no existe un panel indicativo que informe de las razones del total vallado del área de juego infantil», ni tienen información de cuándo se procederá a la reparación de los columpios y reapertura de la zona para el uso de los niños.

El vallado sin embargo, no impide el uso de los juegos. Tal como ha señalado el padre de un pequeño que vive junto al parque «al poco de que vallaran toda la zona de los columpios empezaron a colarse algunos adolescentes y niños mayorcitos, pero este fin de semana ya sin complejos los padres han optado por retirar parte del vallado para que todos los niños puedan utilizar el tobogán y el balancín aunque imagino que los columpios no deben estar en condiciones porque si no, no se entiende que desde el Ayuntamiento los mantengan vallados».

La plaza Gómez Ulla es de las pocas zonas de esparcimiento con que cuentan los niños de esta parte del barrio del Pla en la que apenas hay tres columpios, la famosa rueda rota, un tobogán y un balancín, todos ellos el teoría inutilizados por orden municipal.

Este diario intentó ayer recabar la opinión de los responsables del Ayuntamiento sobre el parque pero al cierre de esta edición aún no había recibido respuesta.