Cuarenta días sin luz lleva la pasarela peatonal sobre el Barranco de las Ovejas, una infraestructura singular que cuenta en su haber con un premio nacional de arquitectura y que costó un millón de euros pero que no deja de sufrir problemas desde que fue inaugurada al ser pasto del vandalismo que ha destrozado los cristales ornamentales. Ahora está a oscuras por el robo de cable en las calles más próximas, lo que obliga a los vecinos de los barrios contiguos, San Gabriel y Gran Vía Sur, a cruzan sobre el cauce por un puente que está como boca de lobo.

«Robaron cable en la pasarela y en las calles Paraguay, Perú, Ecuador, Perú, Brasil y Panamá. En las calles lo repararon pero no así en la pasarela. Si esperan a que lo resuelva el seguro, que es la disculpa que pone el Ayuntamiento, que al menos instalen cualquier luz supletoria», apunta uno de los vecinos, Ramón Ruiloba.

Los peatones se tienen que guiar por la iluminación de las calles más próximas o por los focos del polideportivo al cruzar el puente peatonal, el primero que se construyó en España con hormigón de alta resistencia. Lleva unos focos integrados en la estructura de la pasarela, que «le daban un aire muy bonito cuando estaba nueva», afirma el vicepresidente de la asociación de vecinos de Gran Vía Sur, José Santamaría. Estos focos son los que están ahora fuera de servicio, algo que han puesto en conocimiento de forma reiterada al responsable de Alumbrado Público y al concejal de Medio Ambiente.

Las asociaciones de vecinos de la zona reclaman al Ayuntamiento no sólo que repare el alumbrado de la pasarela sino una mayor vigilancia dado que una quincena de los cristales ornamentales en color naranja del puente han desaparecido fruto del vandalismo. Cuando fue inaugurada, en abril de 2015, la pasarela contaba con 36 cristales de metacrilato.

«El Ayuntamiento no tiene ninguna intención de arreglarlo. Como estamos en el sur de Alicante no les importa tanto», opina Santamaría. La pasarela que obtuvo un premio de diseño y construcción de la Asociación Nacional Científico-Técnica de Hormigón Estructural es tres años después un puente sin luz y repleto de planchas de hierro para evitar que caigan al fondo del barranco niños o mascotas por los espacios rotos.

«En diversos países de la Unión Europea y hasta en Estados Unidos ha habido charlas sobre su proceso constructivo, de una sola pieza. El Ayuntamiento debería velar por su ciudad y por el mantenimiento de estos hitos».

La asociación Gran Vía Sur denuncia el apagón total de la pasarela y de los parques colindantes, lo que ampara «pintadas y que esté llena de orines y de cacas de perro. La oscuridad ayuda a todo eso y a los actos vandálicos porque la Policía Local no se acerca a vigilar la zona y tampoco van a colocar cámaras, como pedimos». Desde el Ayuntamiento aseguraron en cambio que agentes locales vigilan de noche y los fines de semana aunque no han podido pillar aún a los responsables del vandalismo.

Todo esto choca, dicen los vecinos, con la reivindicación de las asociaciones de San Gabriel y Gran Vía Sur, y de los cuatro centros escolares de la zona, para que se cree un aula de naturaleza. Los técnicos municipales ya han elaborado la ficha para la inclusión del Barranco en el catálogo de espacios naturales protegidos.

Los vecinos también se quejan del abandono del parque Joan Fuster, que está junto al Barranco de las Ovejas, de la suciedad en los jardines y de que las fuentes llevan más de 100 días sin agua.