La comisión de educación del Senado ha aprobado una moción del PP, con una enmienda de Ciudadanos, en la que piden al Gobierno que «continúe velando para que en la Comunidad Valenciana se garantice una oferta educativa plural y la libertad de los padres en la elección de centro para sus hijos».

La enmienda de Ciudadanos añade la petición al Gobierno de Rajoy para que «valore la posibilidad de recurrir ante el Tribunal Constitucional el decreto ley 3/2017 de plurilingüismo, por el que se adoptaron medidas urgentes para la ampliación durante el curso 2017-18 de los proyectos lingüísticos de centro».

La iniciativa global que defendió la senadora del PP, Marta Torrado, ha recibido dieciséis votos a favor, ocho en contra y una abstención.Según Torrado la Comunidad «está en el punto de mira», por las actuaciones del Consell en materia de educación, y calificó como «retirada del chantaje lingüístico» la nueva proposición de ley presentada por el conseller Vicent Marzà.

Con las mismas palabras que utilizó la síndica del PP, Isabel Bonig, la senadora dice que es «una victoria de la sociedad valenciana, los padres y los tribunales frente a la imposición y el sectarismo educativo del Consell». También critica que se endurezcan las condiciones de la concertada con el aumento de ratio media en el Bachillerato.

Los senadores de Compromís tildan de «falsas e injustas» estas acusaciones y aseguran que se ha bajado la ratio incluso en los centros concertados. «El Gobierno valenciano es pulcro en el uso del dinero público y actúa para garantizar la calidad educativa», afirman al tiempo que acusan al PP de «inmiscuirse, con la única mayoría que les queda, en las competencias de la Generalitat».