Más de un mes lleva Antonio Armero con la angustia de saber que tiene un cáncer de riñón y aún no tiene fecha para entrar al quirófano del Hospital General de Alicante para que se lo extirpen.

La pesadilla para este vecino de San Vicente del Raspeig comenzó hace un año, cuando en una revisión rutinaria de urología le detectaron una piedra en el riñón, que había que disolver mediante litotricia. «Entonces me dieron cita para ver al especialista en febrero». Sin embargo, en diciembre Armero comenzó a tener dolores muy fuertes y a orinar sangre.

En dos ocasiones, relata, acudió a Urgencias del Hospital General de Alicante porque los dolores eran insoportables. En la segunda ocasión los médicos le realizaron un TAC con contraste, «y detectaron un tumor de 3,5 centímetros detrás de la piedra».

El pasado mes de julio, a Armero le realizaron una biopsia para analizar de qué tipo de tumor se trataba. Los resultados llegaron el pasado 30 de agosto en forma de malas noticias. «Los médicos que me atendieron entonces me dijeron que se trataba de un tumor maligno y muy agresivo y que debían extirparlo cuanto antes». Armero asegura que entonces le dieron cita «no demorable» con el servicio de Anestesia para preparar la operación y a los pocos días le realizaron los análisis de sangre pertinentes previos a una intervención quirúrgica.

Ahí quedó todo. Desde entonces, y con todas las pruebas necesarias para la operación hechas, este paciente no ha recibido más noticias del Hospital General de Alicante. La familia sostiene que el pasado 21 de septiembre fueron recibidos en el servicio de Urología para preguntar qué día podría Antonio entrar en quirófano.

«Nos atendió el médico responsable de los quirófanos y nos dijo que no había previsión a corto plazo de operarme y que lo más seguro es que no fuera hasta después de Navidad». Ante esta incertidumbre, la familia ha puesto dos reclamaciones en el Servicio de Atención e Información al Paciente, la primera de ellas el 22 de septiembre y la segunda el pasado martes. «Ninguna de las dos ha tenido respuesta».

Este periódico se puso ayer en contancto con la Gerencia del centro sanitario, que tras realizar varias gestiones, aseguró que hoy se pondrán en contacto con el enfermo para operarle «en los próximos días». También se señaló que esta intervención «está dentro de los plazos».

Armero ha expuesto su caso a la asociación Defensor del Paciente. La agrupación, que se encarga de pelear en los tribunales los presuntos casos de desasistencia médica o negligencia, ha solicitado a la conselleria que «sea atendido de inmediato».

La presidenta de esta entidad, Carmen Flores, da como plazo a Sanidad tres días para que Armero tenga fecha para entrar a quirófano, de lo contrario «enviaremos el caso a la Fiscalía por denegación de asistencia y aconsejaremos al paciente que acuda al juzgado de guardia».

A la angustia de saber que tiene un tumor en el riñón se suman las molestias que le ocasiona a Antonio un catéter que lleva desde hace más de dos meses, ya que los médicos que le hicieron la biopsia aprovecharon para romper la piedra que tenía en el riñón. «Entonces me dijeron que ese catéter debía ser retirado sin esperar mucho, ya que puede causar alguna infección».

Armero lamenta además que lleva semanas sin tomar una medicación para prevenir arritmias cardiacas, «ya que influye en la coagulación y hay que suspenderla al menos cinco días antes de la operación. Como no sé cuándo me llamarán ni con qué antelación para entrar a quirófano el cardiólogo me ha aconsejado que deje de tomarla».