Era un ambiciosa iniciativa, que finalmente se quedará en un cajón. La Conselleria de Sanidad ha descartado el proyecto para poner en marcha en la provincia de Alicante un banco propio de leche materna para atender las necesidades de los recién nacidos ingresados en los hospitales y a quienes sus madres no pueden amamantar.
Finalmente será Valencia la que centralice este servicio. Desde el Centro de Transfusión de esta provincia se recepcionará toda la leche que donen las madres de la Comunidad y se distribuirá entre todos los centros sanitarios de las tres provincias.
Los hospitales de Sant Joan y el General de Alicante presentaron el año pasado un proyecto para poder contar con un banco propio que cubra las necesidades de la provincia. Hasta el momento la Comunidad Valenciana sólo ha contado con un servicio de estas características en el Hospital La Fe, pero insuficiente para cubrir las necesidades de toda la Comunidad, por lo que Alicante se ha quedado hasta el momento desasistida. Fuentes sanitarias de la provincia lamentan que Alicante se haya quedado sin este proyecto y confían en que la distribución de la leche desde Valencia sea lo suficientemente ágil para cubrir las necesidades de los pequeños.
El nuevo banco de leche que funcionará en el Centro de Transfusión de Valencia, y que ayer fue presentado por la consellera de Sanidad, Carmen Montón, se coordinará en la provincia con el Hospital General de Alicante. La unidad de Natología de este centro sanitario será la encargada de realizar la promoción de la donación de leche entre las madres. Allí además se resolverán sus dudas y se verificará que no existen contraindicaciones para donar. También les entregarán el material necesario para la extracción.
A partir de ese momento será el Centro de Transfusión el encargado de recoger la leche materna, de evaluarla, convertirla en apta para la ingesta de los bebés, almacenarla y distribuirla a cualquier hospital de la Comunidad donde un recién nacido la necesite.
Desde la Conselleria de Sanidad señalaron ayer que se ha establecido un sistema de recogida de leche donada «para asegurar un buen transporte y facilitar el proceso de donación a las madres». En cuanto la leche llega al centro, señalan desde Sanidad, «se comprueba que los recipientes son los adecuados, que están en buenas condiciones y correctamente etiquetados. Inmediatamente se mantendrán en el congelador de leche cruda, a la temperatura de - 3ºC hasta su pasteurización».
La leche cruda congelada se pasteuriza antes de los tres meses. La pasteurización es el método más recomendado para procesar la leche materna, ya que permite eliminar los virus y bacterias patógenas que puedan estar presentes en la leche donada, preservando el máximo de cualidades nutricionales de la leche humana.
Una vez pasteurizada se mantendrá congelada a -80ºC hasta su dispensación, por un periodo de otros tres meses como fecha de caducidad. La dispensación de la leche donada pasteurizada se realizará bajo prescripción médica y estará disponible para cualquier bebe prematuros o recién nacidos de la Comunidad que lo precise.
