Los técnicos de la Concejalía de Urbanismo evalúan en torno a 25.000 euros los desperfectos que la Cremà causa cada año en la vía pública. «Algo que no es nuevo y que veremos cómo se resuelve», señala el responsable del área, Miguel Ángel Pavón.

El también vicealcalde afirma que es la Concejalía de Fiestas en manos del alcalde, el socialista Gabriel Echávarri, la que debe resolver los expedientes de reclamación económica a hogueras que han elaborado los técnicos del departamento de Vías Públicas dado que es su competencia.

«Desde Urbanismo no se ha sancionado a nadie, sólo hemos trasladado a Fiestas unos informes para que ellos comuniquen lo que corresponde a las hogueras. Lo tendrá que resolver el concejal de Fiestas, que es el alcalde. Supongo que el jefe del servicio de Fiestas habrá dado traslado a las hogueras afectadas y podrán alegar lo que consideren», afirmó Miguel Ángel Pavón.

La reclamación económica más alta son 3.000 euros correspondientes a lo que costaría reparar los daños provocados por la Cremà en la confluencia entre las calles Olof Palme y Pintor Baeza, donde planta Altozano Sur.

En ese lugar los técnicos estiman que los desperfectos pueden «generar situaciones de riesgo para ciclos, motocicletas y molestias para el resto del tráfico rodado, con reclamaciones patrimoniales».

Según explicó el vicealcalde, este informe se hizo a finales de julio a raíz de una denuncia vecinal al 010. «Finalmente quien tendrá que resolver es Fiestas porque proviene de la ocupación de la vía pública por una hoguera pero lo tramita y lo resuelven ellos».

Otro expediente cifra en 256 euros las deficiencias causadas por el desarrollo de la Fiesta en el Paseo de Gómiz que los técnicos achacan a la hoguera La Marina. Hay un tercer expediente sin cantidad económica que censura el que se clavaran piquetas en los espacios ajardinados del estacionamiento público del Postiguet, donde planta Passeig de Gómiz.