La playa de San Juan sigue perdiendo arena en la zona más próxima al Cabo de las Huertas. Donde hace 30 años los bañistas plantaban la sombrilla hoy está el agua del mar. Por entonces existía una roca semisumergida que ahora queda completamente a la vista, donde se toma el sol. Vecinos y usuarios temen quedarse sin playa por la regresión del arenal en la zona más próxima al faro dentro de unos cuantos temporales más y reclaman al Ayuntamiento y a la Dirección General de Costas estudios sobre el avance del mar en ese punto y medidas de regeneración.

«Antes había playa al lado de las rocas y ahora es peligroso bañarse ahí porque está todo lleno de piedras. Hace 30 años la arena llegaba hasta la punta y había por lo menos 20 metros más de playa. Había más anchura pero el mar se la va comiendo», señalaron dos bañistas sobre la zona más próxima al Cabo. En la misma línea, una pareja que frecuenta la costa alicantina desde hace 40 años indicaba que «antes la playa era más ancha». En esa zona del faro, donde estaba el antiguo hotel Sidi, hay chalés en primera línea. El temor de algunos residentes en el Cabo es que el mar se aproxime demasiado a sus casas y no aguanten.

El presidente de la asociación de vecinos y comerciantes Juntos Avanzamos de la Playa de San Juan, José Caracena, valora positivamente la medida que adoptó el Ayuntamiento en invierno de no recoger las algas en la zona, para que hagan de parapeto contra los temporales, en un espacio en el que se acumulan el 40% de los residuos vegetales marinos que recogen al año de las playas alicantinas los servicios de limpieza. «Es como un escudo y protege el resto de la playa de San Juan de los temporales de Levante», aseguró.

Antes del verano, en ese punto se habían recuperado 125 metros cuadrados de arena, según las mediciones de los técnicos de la Concejalía de Medio Ambiente. Pero tras los últimos temporales y la recogida de algas durante la temporada alta turística, la arena parece haber retrocedido.

El profesor de Análisis Geográfico Regional de la Universidad de Alicante Francisco Torres recordó que en la Playa de San Juan existía un cordón dunar y un sistema natural de alimentación de la playa, que desapareció con la urbanización de la zona. «Como en cualquier playa, en el momento en que desaparece ese sistema, acaba recibiendo con el tiempo una alimentación artificial. Cuando se regeneran las playas, es porque se ha producido una rotura del equilibrio. Supone alimentar artificialmente algo que se tendría que alimentar de forma natural. Esto condena a un mantenimiento, y a que antes o después haya que reponer arena».

Según este experto, en el caso de la zona de la playa de San Juan más próxima al Cabo de las Huertas habría que estudiar la carga sedimentaria para comprobar si se mantiene en los cálculos previstos o si su pérdida se ha acelerado por alguna razón concreta.