Cuando tan solo faltan tres semanas para que den comienzo los actos de celebración de la salida desde Alicante de la Volvo Ocean Race, la organización de la regata ha anunciado por sorpresa que su director general, Mark Turner, ha presentado su dimisión y que la competición no se llevará a cabo cada dos años, tal como anunció a bombo y platillo el pasado mes de mayo en Gotemburgo.

Con esta decisión, dada durante la mañana de ayer, Alicante sigue siendo puerto de salida, además de en la presente edición, en las de 2020 y 2023, tal y como contempla el acuerdo en vigor entre Generalitat y Volvo. Precisamente este acuerdo es el que se estaba renegociando en los últimos meses para adapatarlo a la periodicidad de cada dos años que había decidido la organización de la Vuelta al Mundo a Vela por etapas.

En este sentido, Antonio Rodes, presidente de la Sociedad Proyectos Temáticos de la Generalitat Valenciana -entidad organizadora de los actos de Alicante Puerto de Salida- explicaba tras conocer este cambio de rumbo que «nosotros estabamos negociando con ellos la forma de atemperar los efectos que tendría el cambio de ciclo y que la regata se celebrará cada dos años en vez de cada tres». Estas negociaciones, según Rodes, iban a buen ritmo y «tengo que decir que de forma bastante satisfactoria».

Respecto a si estos cambios dentro de Volvo Ocean Race, con dimisión de su director general inlcuido, van a afectar a la edición de este año y que se inaugurará el próximo 11 de octubre, Antonio Rodes tenía claro que «para nada». Y en cuanto a cómo queda Alicante como Puerto de Salida, exlicaba que «seguimos con el acuerdo que teníamos firmado y que contempla las próximas salidas en 2020 y 2023».

Por parte de Volvo Ocean Race, era ayer su director ejecutivo, Antonio Bolaños, quien explicaba los porqués de esta decisión, y que básicamente se resumen en que la reducción de plazos hacía prácticamente inviable el poder llegar a la línea de salida en 2019 con todo preparado. «Cuando se dio a conocer la decisión se pensó que sí era posible, pero una vez que se empezó a gestionar, se impuso la realidad y seguir adelante era correr riesgos inncesarios. Por lo tanto, Volvo ha decidido centrarse al cien por cien en la presente edición de la regata y analizar este proceso más despacio». En el comunicado oficial se incide en este aspecto y explica que «después de mantener diversas conversaciones con las principales partes interesadas, se ha determinado que es necesario un tiempo de planificación adicional para implementar los cambios». Como resultado, la edición de 2019-2020, para la que se propuso que se hiciera con barcos nuevos, no se llevará a cabo. Pero sí continua adelante el proceso de diseño del nuevo barco Super 60, que se encuentra a la vanguardia de la tecnología de los monocascos oceánicos.

Como consecuencia de la paralización de los cambios de fechas de la competición, el director general de la regata, Mark Turner que accedió al cargo hace 16 meses, ha presentado su renuncia, aunque continuará en su cargo en funciones hasta que se decida quién será su sucesor, «un proceso que ya se ha puesto en marcha», explicaba Antonio Bolaños. A través del comunicado oficial Mark Turner manifestaba que «he decidido renunciar a mi puesto, estoy muy agradecido de haber tenido la oportunidad de liderar la Volvo Ocean Race en esta época tan importante. Estoy seguro de que la edición de 2017-18 será una de las mejores de la historia».