El concejal de Cultura, Daniel Simón (Guanyar), tiene sobre su mesa la petición registrada por la primera pareja gay que se casó en Alicante para que el Museo de Arte Contemporáneo de Alicante (MACA) sea el escenario de la celebración de sus «Bodas de Oro», ya que el próximo mes de noviembre se cumple medio siglo desde que iniciaron una relación que no pudo oficializarse hasta hace doce años después de que el Congreso de los Diputados, a propuesta del PSOE, aprobase el matrimonio homosexual en España.

La idea inicial de la pareja era celebrar la ceremonia en el Salón Azul, el mismo escenario que fue testigo de su boda en noviembre de 2005. Sin embargo, Alcaldía negó la cesión del espacio, alegando que no era un «acto de carácter oficial». Ante esta situación, la pareja formada por Juan Olmos y Antonio Cremades ha pedido permiso para que el evento tenga lugar en las instalaciones del MACA, ubicado en la Plaza de Santa María. «Tengo la petición sobre mi mesa. Estoy considerando la posibilidad de autorizar el uso del museo para esta celebración dado su simbolismo [primera boda homosexual en la ciudad de Alicante]. De todas formas, tengo que hablarlo con otras instancias del Ayuntamiento», señaló ayer Simón, quien explicó que el MACA, durante anteriores mandatos, albergó actos privados como conferencias, aunque nunca una ceremonia de este tipo. «Es un acto destacable, no me planteo ceder el MACA para ningún otro tipo de boda», concluyó ayer Simón.

Por su parte, la edil de Igualdad, María José Espuch (Compromís), se posicionó ayer junto a Alcaldía, que no considera oportuno ceder el Salón Azul para un acto de carácter privado. «Entiendo esa postura porque sería abrir el melón a otros eventos. Nadie va al juzgado a celebrar las Bodas de Oro, ¿no?», apuntó la edil, quien se mostró «encantada» de participar en la ceremonia como responsable de Igualdad en el Ayuntamiento. «Les brindo todo mi apoyo y les invito a elegir otro espacio, como por ejemplo el parque de La Ereta, y celebrar allí un acto igual de solemne que en el Salón Azul», sugirió la concejal Espuch.

Desde Alcaldía, ayer mantuvieron la misma versión que recoge la respuesta oficial a la petición para que el Salón Azul albergue el evento: «No está para celebrar actos privados. Independientemente de nuestra sensibilidad con la pareja, que existe, no creemos que haya que romper las normas basándose en juicios personales».