El Ayuntamiento de Alicante entiende que son los touroperadores los que tienen que diseñar rutas para que los cruceristas que desembarcan en la estación marítima cuenten con una oferta organizada que ahora mismo no existe. Según la dirección de Operaciones de la estación marítima, un 70% de los cruceristas se quedan en la ciudad, donde se dejan una media de 50 euros en comercio y hostelería por persona. Ahora van por libre y la mayoría visita el Castillo, se va de compras o de restaurantes.

Sin embargo, las quejas por el descuido y abandono de la ciudad arrecian entre estos turistas. La empresa que gestiona la estación marítima cada vez recibe más, también por suciedad y gorrillas, así como de la falta de atractivos en Alicante. Quejas de las que el Ayuntamiento afirma no tener constancia, según aseguraron ayer fuentes de Alcaldía.

«No hace mucho Alicante acogió cuatro cruceros y se fueron encantados. Siempre hace falta mejorar y para eso se trabaja desde el Ayuntamiento. Se puede comprobar la labor de Turismo para conseguir que recibamos cruceros y en esa línea se está trabajando. De ahí a pensar que todo está mal, hay una diferencia grande», dicen.

De las rutas se lleva hablando más de tres años. El Ayuntamiento respalda a la asociación Alicante por el Turismo de Cruceros, una entidad que se formó en marzo, integrada por la propia terminal, Alacant Circuit, Las Rutas de Tinuca y Ocio Comunicación. Ahora mismo siguen trabajando en diseñar una oferta de deportes acuáticos en el Postiguet, visita a la lonja donde se subasta la pesca del día y a los mercados, recorridos por el Casco Antiguo y Tabarca, entre otros.

Pero el tiempo pasa, por lo que el comercio de Alicante urge a la empresa de cruceros y al Ayuntamiento a que agilice la confección de los itinerarios como un atractivo que pueda evitar una nueva fuga de cruceristas, que este año rozarán los 100.000. Ahora, el Ayuntamiento se desentiende de esta labor. «Las rutas las tienen que organizar los touroperadores. Desde el Ayuntamiento se ayuda y se potencia en lo que sea necesario para consolidar el destino turístico, pero los ayuntamientos no organizan excursiones». El tripartito considera asimismo complicado evitar colas de pasajeros en los accesos al túnel del ascensor del Castillo «si sólo hay dos elevadores». Además, funciona básicamente uno, pero se recurre al segundo en momentos de gran afluencia.