Pena de prisión de tres a seis meses, multa cuantiosa y trabajos en beneficio de la comunidad de hasta 90 días. Esas son las tres sanciones, recogidas en el Código Penal, a las que se exponen los ciudadanos que son sorprendidos al volante o a dos ruedas sin tener el perceptivo permiso de conducción. A pesar de la gravedad de estas consecuencias, las fuerzas de seguridad de la provincia -los distintos cuerpos de Policía Local y la Guardia Civil- derivaron el pasado año a los juzgados más de 1.400 casos así. En total fueron 1.419. La media es de casi cuatro diarios.
La cifra está recogida en la Memoria Anual de la Fiscalía General del Estado de 2017 -con datos de un ejercicio antes-, publicada recientemente. En ella, el Ministerio Público ofrece toda una serie de datos estadísticos de las distintas provincias españolas. Y la de Alicante, en este caso, aparece como una de las que arroja peores cifras en cuanto a seguridad vial. Y es que junto al guarismo de conductores sin permiso o licencia, la Memoria revela que los tribunales alicantinos incoaron un total de 3.862 expedientes en 2016 de ciudadanos que conducían ebrios o drogados. Más de 10 todos los días.
Los delitos contra la seguridad vial no se quedan ahí. A estas cifras se deben sumar los 10 casos de conducción con exceso de velocidad que acabaron en los juzgados, los 237 de conducción temeraria, los 5 de conducción con desprecio a la vida, los 17 de otros riesgos para la conducción y los 22 de ciudadanos que se negaron a someterse a las pruebas de alcohol o drogas. En total, los tribunales de la provincia incoaron 5.572 causas contra la seguridad del tráfico en 2016, tal y como se recoge en los cuadros estadísticos de la Memoria.
El intendente principal jefe de la Policía Local de Alcoy y también presidente de la Fundació Valenciana per a l'Ensenyament i Promoció de l'Educació Viària (Funcovial), David Lerma, constató ayer todos estos datos y admitió que se ha producido un incremento de casos durante los últimos años. «Las estadísticas han aumentado, entre otros aspectos, porque las fuerzas de seguridad estamos haciendo más controles», detalla el alto mando policial.
Pero, ¿cuál es el perfil del conductor que decide coger el coche o la moto sin tener la perceptiva licencia? Lerma sotiene que se dan casos de todo tipo. Sin embargo, se ha incrementado de manera alarmante el número de ciudadanos que son sorprendidos sin carné porque se les había retirado de manera previa por alguna o varias infracciones. «Hay mucha gente que conduce después de haber perdido todos los puntos. Alegan que necesitan coger el coche y no son conscientes de que están cometiendo una grave infracción», explica.
Para tratar de concienciar a la sociedad, el intendente principal jefe de la Policía Local de Alcoy propone una mayor formación en las escuelas. La fundación que él preside, sin ir más lejos, se ha marcado el reto de que todos los alumnos de la Comunidad puedan recibir nociones sobre seguridad vial. Para conseguir éste y otros objetivos, responsables de Funcovial han mantenido recientemente un encuentro con la Diputación de Alicante. En esa reunión «hubo muy buena predisposición» de la institución provincial y se planteó la posibilidad de impulsar acciones en los municipios de menos de 5.000 habitantes al menos una vez al año. «Queremos que la Diputación llegue a las pequeñas poblaciones y se conciencie a la ciudadanía de la importancia de la seguridad vial», sentencia Lerma.
Menores
La Memoria de la Fiscalía General del Estado recoge también las infracciones en materia de tráfico que cometieron menores en la provincia en 2016. En total, los juzgados tramitaron 53 procedimientos de jóvenes que conducían sin permiso, 23 por pilotar de manera temeraria y cuatro por ir al volante o en la moto bajo los efectos del alcohol y/o las drogas.
