El concejal de Limpieza, Miguel Ángel Pavón, de Guanyar, se siente ninguneado por sus socios de gobierno al no haber sido invitado a la reunión que el alcalde, el socialista Gabriel Echávarri, y el portavoz del tripartito, Natxo Bellido, edil de Compromís, mantuvieron ayer con los representantes de los trabajadores de la limpieza «para intentar avanzar en un acuerdo que permita poner fin al conflicto laboral y aportar una solución global al problema de la limpieza en Alicante», según informaron desde Alcaldía.
La plantilla de la limpieza reclama a la responsable de la contrata, UTE Alicante, la contratación de entre 30 y 50 personas más y un aumento salarial del 1,6%. Este viernes cumple el plazo que dio el comité de empresa para seguir negociando sus reivindicaciones tras desconvocar los paros que venían realizando los fines de semana después de que la mediación del alcalde con la UTE evitara una sanción de 44 días de empleo y sueldo a ocho trabajadores.
Pavón, que asumió la Concejalía de Limpieza a primeros de mes por decisión interna de Guanyar en plena crisis por la huelga de basuras, confesó ayer desconocer por completo «lo hablado en la reunión y el alcance. No se me ha convocado y sí al portavoz», dijo en alusión a Bellido.
El también vicealcalde afirma que si se habló de limpieza y recogida de residuos en la ciudad debería haber estado presente dado que el alcalde le delegó el 12 de septiembre las competencias del área. «Si sólo se abordó el conflicto laboral entre trabajadores y empresa el alcalde tiene derecho a mediar pero que no se mezcle con posibles modificaciones del contrato para pagar más a la UTE. Cualquier decisión sobre la mejora del servicio se adoptará desde la Concejalía de Limpieza».
En este punto, Pavón está enfrentado con sus socios, contra los que se mantiene firme en su negativa de pagar más para mejorar la limpieza de la ciudad al ser un servicio en manos de una UTE participada por el empresario Enrique Ortiz que cuesta a las arcas municipales 36 millones al año. Echávarri y Bellido, en cambio, se muestran abiertos a ampliar el contrato y pagar más.
Pavón, por su parte, declaró a este diario que están trabajando por reforzar el control del pliego vigente. En este sentido, se refirió al punto 5.1.5 del pliego, que textualmente dice que «si a juicio de la dirección facultativa el personal fuera insuficiente, el adjudicatario vendrá obligado a incrementarlo, sin que ello represente coste adicional alguno para el Ayuntamiento».
El edil se agarra a este punto para decir que si se demuestra que la plantilla es insuficiente, la UTE debe reforzarla sin que salga más dinero de las arcas municipales.
Fuentes de Alcaldía admitieron que no convocaron a Pavón al encuentro «porque su postura en este tema es inflexible. Siempre se ha negado a plantear una solución global al problema de la limpieza. Han acudido PSOE y Compromís porque ambos son conscientes del problema de limpieza que existe en Alicante y están dispuestos a escuchar y dialogar».
Asimismo, las mismas fuentes manifestaron su respeto a su socio de gobierno de Guanyar sobre que, tras dos años gestionando el contrato, siga pensando que puede solucionar el problema, «pero somos partidarios de proponer soluciones. Si la ciudad está sucia, habrá que limpiar mas y para eso hace falta más personal como señalan los propios trabajadores».
El presidente del comité de empresa, Antonio Martínez, dijo que salieron decepcionados de la reunión puesto que la empresa «insiste en que aceptemos sanciones, ahora de un día. Para avanzar han de retirarlas ya. Nos sentimos engañados, con la pistola en la cabeza». El comité es crítico con el escaso control que ven del tripartito sobre la UTE.
