El Juzgado de Instrucción 1 de Alicante ha fallado a favor del Ayuntamiento de Castell de Guadalest y los agricultores afectados por la tala de arbolado afectado por la bacteria de la Xylella Fastidiosa ordenando la suspensión cautelar del arranque de los árboles sanos en las parcelas y en el perímetro señalizado, tal como exigieron la semana pasada los agricultores.

El fallo paraliza parcialmente la resolución del secretario autonómico de Agricultura y Desarrollo Rural de la Generalitat por la que se declaraba la existencia de un brote de la plaga Xylella Fastidiosa en el territorio de la Comunidad Valenciana y por la que se adoptaron diversas medidas fitosanitarias urgentes de erradicación.

El Ayuntamiento de Castell de Guadalest ha justificado la existencia de perjuicios "de imposible o difícil reparación" si se ejecutan las resoluciones emitidas por la Conselleria de Agricultura, porque considera que la existencia de la Xylella Fastidiosa en la zona no es reciente, ya que lleva presente más de cinco años.

Además, también alega que la bacteria no se encuentra focalizada en un área pequeña, pues abarca amplias zonas de las comarcas de la Marina Baixa, El Comtat y la Marina Alta. Por todo ello, consideran necesario la paralización de los arranques hasta que se pronuncien los Juzgados, según una nota hecha pública tras recibirse el fallo.

"Con esto queda demostrado que hay una nueva oportunidad para valorar y estudiar la propuesta que desde ASAJA y la Plataforma de Afectados están realizando al objeto de demorar el arranque masivo y ganar tiempo para explorar otras líneas de actuación menos agresivas, pero igual de efectivas, para intentar erradicar todos los posibles huéspedes y retener la plaga sin exterminar la agricultura y deforestar la zona", apunta el ayuntamiento.

"El Juzgado nos da la razón mediante la suspensión cautelar de los arranques, en el sentido de que aboga por la no precipitación en una actuación que puede causar daños irreparables y abre la vía a que se planteen otras alternativas, como ya ha ocurrido en las islas Baleares donde, finalmente, la Unión Europea ha aprobado un plan de contención por el que solo se arranquen los árboles infectados y no las parcelas afectadas a más 100 metros a la redonda".