Apenas puede pensar en otra cosa que no sean los numerosos amigos que hizo en México durante los 16 años que vivió allí tras el destructor terremoto de 7,1 grados de esta semana, porque además muchos de ellos se dedican, como él, al rescate y búsqueda de personas, con los que sigue manteniendo además estrecho contacto. Se trata del bombero del Consorcio Provincial Salvador Escarré, quien desde la distancia ayuda en lo que puede ante la desgracia: forma parte de un grupo de whatsapp integrado por más de 200 personas, en su mayoría amigos de su etapa en la capital azteca, donde pasó toda su infancia, que se dispara estos días con el intercambio de miles de mensajes de ayuda que están sirviendo para localizar a personas desaparecidas.

El mismo día del terremoto el propio Escarré estuvo buscando españoles sin localizar a través del grupo y de las redes sociales. Si cada día suelen entrar en ese grupo tan numeroso unos 150 mensajes, explica que a raíz del terremoto se colapsa con más de 1.500 whatsapps diarios. "Lo estamos usando como radio gracias a los mensajes de audio", explica. Porque la mayoría de sus amigos de México son voluntarios de rescate y excompañeros en tareas de ayuda de Escarré, quien con 16 años ya contaba con un permiso provisional para conducir ambulancias por la capital mexicana.

Gracias a este grupo, han ayudado a buscar a la sobrina de una profesora de la Universidad Miguel Hernández de Elche y a localizar a una popular actriz mexicana, Iazua Larios, quien participó con Mel Gibson en la película "Apocalipto", explica. "Del grupo forma parte el comandante Miguel Ángel Bastida, que puso un mensaje alertando de que falta combustible. Entran propuestas para aportar, aparte de las ambulancias, camionetas y motos privadas. También movilizan relevos, agua y alimentos". A través del grupo, les ha invitado a solicitar a las autoridades españolas de una manera formal el envío de perros de rastreo y rescate que están necesitando, paso necesario para que las brigadas puedan viajar.

"Veo lo mucho que están trabajando y me gustaría estar allí para echarles una mano", indica, aclarando que allí a los rescatadores que buscan a personas desaparecidas bajo los escombros se les llama Topos. Una brigada que se formó a raíz del devastador terremoto de 1985 que acabó con la vida de más de 10.000 personas, del que se cumplen estos días 32 años.

"Está siendo caótico pero no tanto como entonces. Ahora tienen mucha más experiencia en salvamento y rescate que entonces". A Escarré no le pilló aquel terremoto por poco puesto que en 1982 viajó a España al Mundial de fútbol y conoció a la que sería su esposa, por lo que se vino a vivir definitivamente tras 16 años al otro lado del Atlántico, donde su padre era gerente en una fábrica de juguetes. Aún así, mantiene estrecho contacto con sus amigos del instituto, a diario por las redes sociales, y viajó a México por última vez hace tres años. "Algunos amigos se hicieron también bomberos, uno incluso es jefe contraincendios. Todos somos vocacionales", afirma.

Para aportar su granito de arena, ha creado una hucha solidaria en el parque de Bomberos del Consorcio y ha puesto dinero de su bolsillo para enviar a México. De momento lleva 335 euros aunque espera que el grupo bilingue en inglés que tiene con jubilados británicos de la tercera edad también colabore, por lo que contactará con ellos al respecto.