Al tripartito de Alicante, inmerso en la investigación de los presuntos contratos fraccionados en el área de Comercio, ahora también en el juzgado, no le habría venido nada mal el nuevo sistema de alertas rápidas para evitar la corrupción y las malas prácticas en la Administración que la Conselleria de Transparencia pondrá en marcha a principios de 2018.

Una herramienta a disposición de los ayuntamientos y que disparará una alarma cuando se detecte el abuso de contratos menores, de pequeño coste. Un ejemplo que pusieron ayer desde la Conselleria de Transparencia que dirige el alicantino Manuel Alcaraz, de Compromís.

El conseller presentó en la Sede Universitaria, al portavoz del tripartito alicantino, Natxo Bellido, también de Compromís, este nuevo «sistema de lucha contra la corrupción, muy revolucionario, que permitirá detectar indicios de malas prácticas y corrupción en la Administración e investigar cosas que no están claras».

Lleva por siglas, curiosamente, Satán (Sistema de Alerta y Transparencia en la Administración). «Es un sistema muy innovador. No existe ninguno parecido en España y permite cruzar muchas bases de datos», explica el conseller Alcaraz. «A través de sistemas informáticos preparados por fundaciones especializadas y por la Universidad Politécnica de València, y ante determinadas circunstancias anómalas, se generará un aviso informático dirigido a la Inspección General de Servicios de la Conselleria de Transparencia, que procederá a verificar la documentación sobre esas cuestiones». Todo ello se regulará a través de una ley.

La conselleria ya ha presentado esta herramienta al Grupo de Estudios contra la Corrupción del Consejo de Europa. El subsecretario de la conselleria, Alfonso Puncel, es el responsable de un sistema de alertas en cuya concepción han colaborado también la Fundación Internacional Baltasar Garzón y expertos en sistemas de información como Hervé Falciani, autor de una lista con miles de presuntos evasores fiscales.