A pocos metros del nuevo carril bici del Acceso Sur de Alicante y del parque del Palmeral está la calle Deportista Joaquín Blume, donde se ubican dos grandes urbanizaciones con un millar de viviendas. Y frente a ellas el campo. Un espacio copropiedad de Patrimonio del Estado, la factoría Aludium y el Ayuntamiento en el que está proyectado un bosque de 24 hectáreas pero que ahora mismo, en la parte que linda con la acera frente a las viviendas de Joaquín Blume, es una «verdadera pocilga» y «algo indecente, en palabras de los vecinos. Los residentes en las urbanizaciones El Palmeral y Palmeral de Urbis alertan de la insalubridad pero también del potencial riesgo de incendio ya que la zona lleva más de dos años sin sanear y los matorrales sin cortar.

Sólo hay que pasear por la acera de Deportista Joaquín Blume para ver la gran cantidad de basura y desperdicios, en un camino que además tienen que hacer los turistas que visitan el parque para coger los autobuses que van al centro de Alicante (en esa calle paran el 1 y el 36).

«En lugar de llevarse una imagen espléndida de la ciudad, ven basura. Esto porque se considera campo pero en general en el barrio la limpieza y el baldeo son mínimos. Es como si estuviéramos en la línea del Más Allá. Todo esto podría ser un paseo marítimo nuevo y moderno, y en su lugar reina el abandono más absoluto en una ciudad que tendría que vivir del turismo», denuncian.

Vecinos como Emilio dudan de que el bosque forestal de 24 hectáreas sea alguna vez realidad, «nos moriremos de asfixia esperando que hagan ese pulmón verde porque no hay un euro».

Antonia Saval está más preocupada por el riesgo de incendio de tanto matorral seco y sin cortar. «De hecho ya ha ardido, y han tenido que venir la Policía Local y los Bomberos un par de veces. Es una vergüenza como está, lleno de enseres porque viven indigentes. Lo único que salvo es que este año han fumigado bien los pinos y la procesionaria no nos ha contagiado a las urbanizaciones».

Otra vecina, Teresa Gasulla, echa de menos las cuadrillas «que quitaban la basura y cortaban los matojos. Pero como el Ayuntamiento no tiene un duro pues no limpian». Reclama también más limpieza en el barrio y sobre todo baldeo, «en las calles hay ríos de orines y como no baldean...Antes venían como poco cada mes y ahora tres o cuatro veces al año, y al menos en verano deben aumentarlos. Hay gente incívica que deja las cacas de sus perros junto a los contenedores, que tampoco es frecuente que los limpien».

Estos vecinos se mostraron muy críticos con personas que tiran la basura fuera. También con las familias que llevan a sus niños a jugar al campo de deportes La Cigüeña, «que montan mesas y meriendan, y lo dejan todo tirado. Se creerán que se lo traga el campo».

En la zona hay además varias colonias de gatos, objeto de una campaña de esterilización acordada por el Ayuntamiento y las urbanizaciones vecinas, como explica Gasulla, que posee el carné oficial de alimentadora felina.

La asociación de vecinos de San Gabriel que preside Francisco Hernández Mazón ha expuesto la situación al Ayuntamiento de forma reiterada y la respuesta es que esa zona de campo «es propiedad privada. Nos pasa lo mismo con el talud de las vías del tren lleno de matorrales».

Desde la factoría Aludium confirmaron que a espaldas del parque El Palmeral hay un amplio espacio de campo propiedad de Patrimonio del Estado, del Ayuntamiento y de ellos mismos. «Intentaremos reunirnos todos los propietarios y buscar la mejor solución para que no suponga un problema para los vecinos».