Finalmente, la adquisición de Torre Placia supondrá para el Ayuntamiento de Alicante un desembolso de 1,75 millones, según el acuerdo recientemente alcanzado entre el gobierno municipal y los propietarios del Bien de Interés Cultural (BIC), ubicado en la zona de la huerta alicantina.

De esta forma, el tripartito se ahorrará una importante cantidad de dinero sobre el coste previsto inicialmente, que rondaba los 2,5 millones de euros, al que se debe sumar el gasto en el traslado de la edificación, aún sin concretar, a una parcela municipal situada en el espacio comprendido entre Pintor Pérez Gil y las calles Conrado Albaladejo y Juana Francés, cerca del Golf de Playa de San Juan. «La torre seguirá en el mismo entorno que su ubicación original, en la zona de la huerta alicantina. De hecho, se podrán ver las torres entre ellas», señaló ayer la concejala de Hacienda y Patrimonio, la socialista Sofía Morales, quien confirmó a este diario el acuerdo entre el Ayuntamiento de Alicante y los propietarios del BIC para adquirir una construcción sobre la que recae una sentencia judicial firme. La parcela en la que a día de hoy se ubica Torre Placia también pasará a ser de dominio municipal, aunque todavía no tiene uso definido por el tripartito.

Tras acordar el coste de la compra de la torre, el siguiente paso será que la Junta de Gobierno Local dé el visto bueno al pacto entre ambas partes, para que posteriormente se firme la compraventa de la torre de la huerta. A continuación, la Concejalía de Patrimonio abrirá un concurso público para contratar el traslado del Bien de Interés Cultural hasta una parcela de titularidad municipal, situada en el mismo entorno de la huerta alicantina. «No sabemos cuánto costará el traslado de la torre, pero esperamos hacer frente a él con el dinero ahorrado en la compra. En el concurso público se tendrá muy en cuenta la oferta que sea mejor para el correcto traslado del BIC desde una importante base tecnológica», añadió ayer la edil de Patrimonio, quien espera que el proceso esté concluido en el primer trimestre del próximo año.

El pasado mes de mayo, el Consejo de Ministros autorizó al Ayuntamiento de Alicante el traslado de Torre Placia, una de las edificaciones que componen el conjunto de las Torres de la Huerta. El acuerdo del Gobierno central se produjo de conformidad con lo dispuesto en la Ley del Patrimonio Histórico Español, que establece que corresponde al Ministerio de Cultura la incoación y tramitación del expediente por tratarse del traslado de un bien de interés cultural de su entorno.

Una sentencia del Tribunal Superior de Justicia valenciano (TSJCV) obligaba a trasladar ese monumento o a demoler el conjunto de bungalós construidos a menos de 25 metros, que cuentan con permiso municipal desde el año 2000. El tripartito optó por el traslado de la torre, sobre todo porque desde un punto de vista económico era más beneficioso para las arcas municipales. El derribo de las viviendas se llegó a calcular en ocho millones de euros. Sin embargo, para el cambio de ubicación de Torre Placia, construida en torno al siglo XVI, se requería el visto bueno del ministerio, que se demoró más tiempo del previsto al haber estado durante unos diez meses en funciones el Gobierno central de Rajoy.