La consellera de Sanidad Universal y Salud Pública, Carmen Montón, ha presentado una guía para la atención a enfermos de alzhéimer dirigida a profesionales de Neurología y de Atención Primaria.

El documento, en cuya redacción han intervenido neurólogos, psicólogos, psiquiatras, farmacéuticos y profesionales de Atención Primaria, ha sido revisado por el Instituto Médico Valenciano, sociedades científicas y expertos en salud pública y en productos sanitarios. Es, en palabras de la consellera, "un texto breve, de fácil consulta y utilidad práctica para ayudar a profesionales, pacientes y cuidadores a llevar a cabo los cuidados necesarios que requieren los pacientes con enfermedad de Alzheimer.

El texto se ajusta a los objetivos del IV Plan de Salud de la Comunidad Valenciana, que establece que la prestación de atención sanitaria y social a las personas afectadas por las demencias y las enfermedades neurodegenerativas se hace extensible a familiares y cuidadores.

Abarca todo el proceso de atención, que incluye la sospecha y confirmación diagnóstica, el tratamiento específico, el tratamiento de los síntomas psicológicos y conductuales asociados a la demencia, la atención a los cuidadores y los cuidados paliativos.

"Se trata de ofrecer a los pacientes y sus cuidadores una atención integral basada en la evidencia y las buenas prácticas, a partir de una valoración biopsicosocial y un plan de atención por parte de los equipos de Atención Primaria y las consultas externas de atención hospitalaria, en colaboración con los servicios sociales y las asociaciones de pacientes", ha explicado Montón.

El documento hace mención a cuestiones legales y de respeto a la autonomía del paciente como las voluntades anticipadas, la evaluación de la competencia para disponer sobre sí mismo o sobre sus bienes, o la sospecha de maltrato, en este caso con indicación expresa a los profesionales de la salud y los servicios sociales de activar los recursos judiciales y comunicar las lesiones.

Se contempla el abordaje farmacológico con un tratamiento específico para la enfermedad de Alzheimer, así como el abordaje no farmacológico, que contempla la estimulación cognitiva con terapias de orientación a la realidad, terapias de reminiscencia o del recuerdo y técnicas de comunicación. Además, incluye programas de intervención sobre las actividades de la vida diaria, con programas de actividad física y tiempo de ocio, o tratamientos mediante musicoterapia o animales de compañía, entre otros.

Mención aparte merecen las personas cuidadoras de los pacientes, a menudo la esposa o la hija de la persona afectada, que dedican tiempo y energía al enfermo por un periodo prolongado, sin compensación económica y a veces sin preparación, en un contexto emocional de implicación con la persona atendida que conlleva situaciones de estrés y sobrecarga.

La intervención con la persona cuidadora, que aparecerá identificada en la historia clínica del paciente, contempla sesiones formativas, apoyo emocional o asesoramiento económico y legal.

Por lo que respecta a los cuidados paliativos, los cuidados para las personas con demencia avanzada al final de la vida, el texto apela al objetivo de aliviar el sufrimiento físico y psicológico, proporcionar confort y bienestar al paciente y dar una atención profesional de excelencia y un trato digno al enfermo y a sus cuidadores. Y recoge cuestiones como la alimentación, la hidratación, el alivio del dolor, o el respeto a su voluntad expresada de forma anticipada.

Las enfermedades neurodegenerativas constituyen un problema de salud de magnitud creciente, en especial las que afectan a la función cognitiva, con un alto impacto en la calidad de vida de las personas enfermas, de sus familiares y personas cuidadoras. La enfermedad de alzhéimer es la más frecuente y la enfermedad de Parkinson ocupa el segundo lugar.

En 2016 se diagnosticó la enfermedad de alzhéimer a 10.348 personas en la Comunidad Valenciana. Según los datos hospitalarios del ejercicio pasado, los pacientes con alzhéimer dieron lugar a 7.138 altas, con una media de estancia de 6,56 días en hospitales de agudos y 31,84 días en hospitales de crónicos.

"El deterioro cognitivo y la demencia constituye un problema sociosanitario de importante magnitud actual y futura. En la Comunitat son cerca de 36.700 personas las personas diagnosticadas en estos momentos con la enfermedad de Alzheimer. Gracias a esta guía de actuación consensuada, basada en la evidencia científica y las buenas prácticas, conseguiremos mejorar el proceso de atención integral a los pacientes y sus familiares", ha señalado Carmen Montón.