El grupo popular del Ayuntamiento registrará este lunes una moción para el pleno del próximo día 28 en la que pide la creación de una comisión que confeccione la candidatura de Alicante como sede de los III Juegos Europeos de 2023. La iniciativa, que ya cuenta con el beneplácito del Comité Olímpico Español (COE) y el respaldo de la Diputación Provincial, tendría un coste de unos 60 millones de euros y requiere la implicación de todas las Administraciones públicas.

Los Juegos Europeos son la réplica de los Juegos Olímpicos, pero en el marco exclusivo del Viejo Continente. La primera edición se disputó en 2015 en Bakú, capital de Azerbaiyán, y la segunda tendrá lugar en 2019 en Minsk (Bielorrusia).

«Es una ocasión excepcional para que Alicante se convierta en el epicentro del deporte europeo con la organización de estos terceros Juegos Europeos, que darían a la ciudad una enorme proyección deportiva, turística, cultural y económica», explicó ayer el portavoz popular Luis Barcala.

Los datos que baraja el PP para esta competición son: 50 países europeos y 6.000 participantes, más otras 2.000 personas entre técnicos, oficiales y jueces; más de 1.000 periodistas acreditados y 200.000 visitantes durante los 10 días de los Juegos, que también generarían cuantiosos derechos televisivos para todos los canales de Europa. Además, la fecha de celebración estaría muy próxima al comienzo de las Hogueras de San Juan.

La propuesta popular refleja que los Juegos del Mediterráneo de Tarragona del próximo año -en los que participarán 26 países ribereños- han creado cerca de 3.000 puestos de trabajo indirectos. En el caso de los III Juegos Europeos, con medio centenar de países, su repercusión laboral sería considerablemente mayor con un periodo de generación y mantenimiento del empleo de tres a cuatro años.

Los populares quieren implicar a toda la provincia en la candidatura de Alicante. Desde el Elche con el Martínez Valero como subsede de fútbol a Benidorm (triatlón, voley-playa, fútbol-playa) o San Vicente del Raspeig (BMX).

La propuesta prevé la modernización de las principales instalaciones deportivas ya existentes en Alicante, así como la construcción de un nuevo pabellón de 5.000 a 6.000 espectadores, otro de menor tamaño, un campo de rugby y la Villa Europea, «que podría reutilizarse tras los Juegos como Centro de Alto Rendimiento y para viviendas sociales», explicó la edil popular Marisa Gayo.

De momento, la iniciativa cuenta con el respaldo de la vicepresidenta del COE y exconcejal del PP Isabel Fernández y de la Diputación Provincial. Falta por conocer lo esencial: cuál es la respuesta del plenario municipal de Alicante.