El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, «resucitó» ayer el proyecto del Gobierno para conectar el aeropuerto de Alicante-Elcheaeropuerto , quinto de España en tráfico, con la estación del AVE de Alicante, al anunciar que ha encargado al secretario de Estado de Infraestructuras que realice un estudio de viabilidad, primero oficial de Fomento desde que aparcara la iniciativa en 2010 por la crisis.

El ministro así lo anunciaba durante la supervisión de las obras del AVE de Elche a Murcia. Fue en este marco en el que aseguró también que la ejecución acabará a final de año, y que, a partir de ahí, comenzarán las pruebas de seguridad que precederán a la llegada de la Alta Velocidad a Elche y al sur de la provincia.

En cualquier caso, y por lo que respecta a la conexión ferroviaria con el aeropuerto, De la Serna aseguró que el trazado será de ancho europeo, pero sin avanzar qué tipo de trenes cubrirán el trayecto, y si habrá enlace con Elche o la velocidad a la que circularán.

Lo que está claro es que no costará 170 millones como estableció para la variante de Torrellano, paralizada desde 2010, el entonces ministro José Blanco. La variante ferroviaria de Torrellano consistía en la construcción de una plataforma en doble vía electrificada en ancho internacional para conectar las estaciones del ferrocarril de Alicante y Elche con el aeropuerto, donde habría una terminal para lanzaderas, cuyo coste alcanzaba los 40 millones de euros.

Esta infraestructura se ubicaba debajo del aparcamiento público y tendría acceso directo con la terminal de pasajeros. Incluía, además, la eliminación de la inversión de la marcha de los trenes en San Gabriel con lo que en un futuro podrían retirarse las vías de la primera línea del mar.

El trazado alicantino de la variante arrancaba de la estación de Alicante y proseguía soterrado hasta bifurcarse apenas unos metros después de acabado el mismo, poco antes del cementerio. Desde aquí las vías seguirían por el polígono industrial de la Florida superando mediante viaductos el barranco de las Ovejas, el viario de acceso a Mercalicante y la carretera N-330, para adentrarse en Bacarot.

Allí salvaba con otro viaducto la Vía Parque a Elche y por las proximidades de las fincas La Parra y Els Reiets alcanzaba la sierra de Colmenares. En este punto se construiría un túnel para superar este obstáculo con una longitud de 560 metros lineales.

La carretera de Elche, en su tramo cercano al polígono industrial de Agua Amarga, se salvaba mediante un paso inferior, al igual que el trazado del ferrocarril a Elche. Bordeando el saladar de Agua Amarga el trazado iría hacia el aeropuerto, donde penetraría soterrado. La solución desde Elche era más complicada, ya que habría que desdoblar las vías en el túnel de Carrús.

Por su parte, el entonces presidente de la Autoridad Portuaria de Alicante, Joaquín Ripoll, y la alcaldesa alicantina Sonia Castedo remitieron en 2014 el diseño de otro trazado ferroviario por el que el aeropuerto de Alicante-Elche y el puerto quedarían conectados con el Corredor Mediterráneo y la estación del AVE y, a la vez, permitiría liberar de vías la fachada marítima de Agua Amarga.

El proyecto sustituía a la variante de Torrellano, mucho más cara y que se aparcó por su alto presupuesto y afecciones urbanísticas. La variante ferroviaria beneficiaba, según sus promotores, a todo el tráfico de mercancías del Corredor Mediterráneo en su conexión con Alicante y Murcia, a los trenes de cercanías que unen Alicante, Elche y Murcia por la Vega Baja, y al Talgo que conecta Cartagena con la frontera francesa, dejando, por ejemplo, el tiempo de viaje entre Alicante y Elche en unos 15 minutos.

Ahora, el compromiso está sobre la mesa de Fomento, tal y como anunciaba ayer el ministro. También ratificaba la predisposición del Gobierno Central con el Corredor del Mediterráneo. Sobre la conexión hacia la provincia, entre Alicante-Valencia-Xàtiva-La Encina, puso el foco de atención en el tercer trimestre de 2019.

De la Serna apuntó que en octubre está previsto licitar el montaje de vía entre las instalaciones correspondientes del tramo entre Alcudia-La Encina, que permitirá poder trasladar esa circulación a la vía convencional.