? Una de las interinas afectadas, que ya ha presentado demanda al respecto -por lo que prefiere mantener su anonimato-, denuncia que la Conselleria de Educación ha dejado «en el limbo» a cuantos carecen de la capacitación de valenciano. «Lo considero una injusticia y bajo mi punto de vista se han saltado la Constitución, porque no pueden discriminar a nadie por razones lingüísticas» dice. Esta docente de más de 55 años, con cerca de 30 trabajados, lamenta sentirse «castigada por trabajar en una zona castellano-hablante. Entiendo que las familias tienen derecho a elegir un profesor capacitado en valenciano, pero yo nunca he pretendido estar en una zona valenciano-parlante y le llamen como le llamen a lo que ha hecho Marzà, es un despido». Asegura haber intentado mejorar su valenciano «y si me hubieran ofrecido cursos en mi puesto de trabajo los habría cogido todos, porque con jornadas de 8.30 a 17,00 horas en jornada continua, sin poder irme a casa, fíjate si he hecho horas en el centro como para haberme formado en valenciano. Quiero que me formen, yo no me niego». concluye dolida.