La Junta de Gobierno Local dio ayer vía libre a la cuarta aprobación provisional del Plan Especial de la Ampliación del Cementerio, una actuación urbanística prevista en el Plan General de 1987 para ampliar el camposanto histórico de 1918.

El plan, cuyo ámbito tiene una superficie de casi 600.000 metros cuadrados, prevé duplicar la extensión actual del cementerio al contemplar su ampliación sobre una superficie total de más de 350.000 metros cuadrados en dos fases. La primera fase abarcará 80.000 metros cuadrados y la segunda 276.000 metros cuadrados, estimándose que entre ambas fases se cubrirían las necesidades de la ciudad durante 70 años (22 años la primera fase y 48 la segunda fase), con un 60% de inhumaciones subterráneas y un 40% de inhumaciones aéreas.

«Se trata de la cuarta versión del plan especial tras las aprobaciones provisionales de 2009, 2011 y 2015, en la que se han subsanado los reparos señalados por ADIF en relación a la delimitación del sector, excluyéndose de su límite estos terrenos expropiados por ADIF que inicialmente se habían incluido en el ámbito del plan especial y analizándose con mayor detalle la afección de las servidumbres ferroviarias», destaca el concejal de Urbanismo, Miguel Ángel Pavón.

A consecuencia de las subsanaciones realizadas se ha reducido la superficie del cementerio de mascotas en poco más de un 13%, pasando de 4.919 m2 a 4.262 metros cuadrados, y se ha dispuesto entre la propuesta de cerramiento del cementerio y el suelo de ADIF una franja libre de 4 metros de anchura mínima a fin de posibilitar el paso para realizar labores de mantenimiento de las instalaciones ferroviarias.

«La nueva versión del plan define, dentro de la idea global de parque-cementerio, recintos específicos para los ritos islámico y judío y para un parque de cenizas en el sector sureste de la ampliación junto a un cementerio de mascotas en el sector norte, cuatro recintos que se encuadran dentro de la primera fase de ampliación del cementerio. Ya en la segunda fase de ampliación, en el extremo suroeste del ámbito del plan, se sitúa un tanatorio-crematorio en la zona más alejada de los núcleos urbanos del entorno», indica el vicealcalde.

El plan «plantea un paseo peatonal arbolado de 20 metros de anchura junto al muro histórico del cementerio sobre el trazado tradicional de la vía pecuaria de la vereda del desierto y barranco del infierno. Además se configura un segundo paseo arbolado junto al cauce del barranco de las Ovejas a modo de cinturón verde».

El Ayuntamiento de Alicante también ha iniciado los trámites para demoler y ocupar las parcelas expropiadas en la Vía Parque Alicante-Elche, concretamente en el acceso por la zona de Babel. Se trata de uno de los últimos escollos para poder finalizar este proyecto. Según ha informado el portavoz del tripartito, Natxo Bellido, «se trata de un trámite imprescindible para que la conselleria pueda continuar la Vía Parque y conectarla con la Vía Parque de Elche».