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Cuatro meses en la boca del lobo

La calle Benefactora Remedios Uriarte, en Nou Alacant, lleva sin iluminación pública desde mayo tras el robo del cableado

La calle Benefactora Remedios Uriarte, a oscuras por falta de a alumbrado público. PILAR CORTÉS

Los vecinos de la calle Benefactora Remedios Uriarte, en el barrio Nou Alacant, aseguran tener miedo de salir a la calle por la noche, lo que no es extraño dado que está sin alumbrado público desde finales de mayo. «Nos da miedo hasta salir a tirar la basura», señala Celia Manzano, una vecina de la calle harta de una situación que se prolonga desde hace casi cuatro meses. «A otra vecina le robaron por la calle hace poco», asegura, para añadir que «pagamos impuestos como todo el mundo y no es normal que estemos sin luz». Otra residente en la zona Mercedes Campillo, también ha denunciado la situación indicando que «nadie hace caso y ahora que llega el invierno la gente tiene miedo».

La presidenta de la Asociación de Vecinos de Nou Alacant , María Dolores Alavés, tras ponerse en contacto con el área de Alumbrado municipal, ha señalado que «el problema se debe al robo del cableado, pero desde el Ayuntamiento no nos dan una fecha clara para reponer el servicio porque dicen que tiene que pagar el seguro y que esto lleva sus trámites». A juicio de la representante vecinal, «es un problema gordo que afecta también a otras zonas de Alicante por el robo del cobre», lo que, a su juicio, no justifica sin embargo estar tanto tiempo sin luz. «Esta calle de por sí tiene un problema de oscuridad porque los árboles son muy grandes y tapan las farolas. En ocasiones he tenido que llamar al Ayuntamiento para que podaran las ramas, y eso funcionando las farolas, con que ahora, sin funcionar, es normal que los vecinos de la calle se quejen porque no se ve nada».

La asociación pide que se resuelva cuanto antes el problema «porque los vecinos no pueden estar así sin luz. No se ven ni para meter la llave en la portería».

Sin embargo, los residentes de esta calle tendrán que seguir esperando un tiempo hasta recuperar el alumbrado público debido a la falta de fondos para la reparación. El concejal responsable del área, Víctor Domínguez, ha señalado a este respecto que del pago de la reparación ha de ocuparse un seguro contratado por el Ayuntamiento pero la tramitación «lleva su tiempo». Este retraso se debe a que, según ha indicado el edil, «la partida de reposición del cableado del Ayuntamiento ya se ha agotado y tenemos que recurrir a un seguro que ha de dar el visto bueno al pago y que alarga más la solución en el tiempo». Domínguez ha asegurado que el problema es que se producen muchos robos de cable en la ciudad, «y hay algunos puntos como éste pero ya no queda dinero del presupuesto porque los robos son muy frecuentes». El concejal ha añadido que ante la falta de medios económicos, sólo se reponen sin demora los casos de «urgencia absoluta» por las características de la vía afectada.

Benefactora Remedios Uriarte, se sitúa junto al parque Nou Alacant entre la avenida Sidi Ifni (Gran Via) a la calle de la Primavera.

Los datos que maneja el tripartito que gobierna el Ayuntamiento revelan que desde el inicio del mandato se ha producido robo de cable en la ciudad por valor de más de 630.000 euros de euros, lo que repercute en que zonas de Alicante se queden sin iluminación. Es lo que ocurrió hace unos meses con el barrio de Princesa Mercedes, que en mayo estuvo varias semanas a oscuras, sin alumbrado público, tras el robo de más de mil metros de cable de cobre. Víctor Domínguez ha indicado que desde que tomó posesión del área, se han repuesto más 400.000 euros de cable debido a los robos, y todavía quedan 233.000 euros de cableado por reponer parte de cuyo dinero será abonado por el seguro». La reposición no suele ser inmediata puesto que hay que informar al seguro y hacer obra para volver a introducir el cable sustraído.

Domínguez considera que el robo del cobre del cableado supone un grave problema para la ciudad ya que no hay dinero previsto para realizar las reparaciones de forma inmediata. Con todo, el edil ha señalado que este tipo de sustracciones se han reducido algo con respecto a 2013, 2014 y 2015, tres de los años más crudos de la crisis en los que los robos aún eran más frecuentes.

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