Con consulta en Alicante y en Elche José Bustamante trata problemas sexuales y asegura que aún hay muchos mitos y tabúes. Por eso, también ha escrito libros como En qué piensan los hombres, para ayudar a desmontarlos.

¿Cuáles son las consultas más habituales en verano?

No difieren demasiado del resto del año. Vienen parejas que quieren hacer algo por mejorar su relación, pero el aluvión llega tras el verano cuando o bien porque se lo habían puesto como plazo o bien por pasar más tiempo juntos se entra en crisis.

¿Y qué problemas se dan?

En hombres eyaculación precoz, problemas de erección y últimamente falta de deseo, lo que desmonta algunos mitos. Y en mujeres el desequilibrio en el deseo sexual y la dificultad para llegar al orgasmo en pareja.

¿Se desinhibe más la gente con el calor?

Más que con el calor en sí con la situación que trae consigo el verano, con las vacaciones porque mentalmente invita a disfrutar más de todo, incluido el sexo, y se va el estrés que es lo más antierótico que hay. En personas sin pareja es más evidente esta realidad porque las parejas muchas veces se ven con las familias políticas compartiendo apartamento o con los niños en casa todo el tiempo y les cuesta buscar momentos de intimidad.

Así que es importante irse de vacaciones...

Está comprobado que el cambio de entorno desinhibe porque puedes dejar tus roles y tabúes a un lado más facilmente, no hay más que preguntar a los estudiantes de Erasmus que hacen cosas fuera que en su lugar de origen no harían porque saben que se queda allí.

¿Hay alguna práctica peligrosa que se haya puesto de moda?

A veces se habla de orgías o del muelle en gente muy joven pero yo creo que son más casos aislados. Lo que sí es un problema es el sexting porque los adolescentes lo viven todo de una manera muy apasionada pensando que va a durar para siempre y se mandan fotos o se graban practicando sexo con su pareja y luego resulta que se enfadan y las fotos y vídeos empiezan a circular por ahí. Es peligroso y no son conscientes.

¿Puede llegar a ser patológico?

Hemos pasado de casi tener que prometer matrimonio para acostarnos con alguien a perder por completo la fase de seducción. De sacralizar el sexo a banalizarlo de tal manera que no se le da la importancia que tiene tanto a nivel físico por embarazos no deseados o enfermedades como a nivel psicológico y eso trae problemas emocionales. Además esa búsqueda de placer inmediato con aplicaciones para ligar y el hecho de usar el sexo como si fuera una copa cuando te ha ido mal la semana ha hecho crecer la adicción.