Apenas 48 horas después de asegurar que el Ayuntamiento de Alicante ya no estaba en plazo de pedir la apertura comercial durante la celebración de la Volvo Ocean Race, la Conselleria de Economía, dirigida por Rafael Climent (Compromís), dio ayer marcha atrás y aseguró que el gobierno local aún está a tiempo de recurrir a un decreto ley sobre horarios comerciales aprobado en 2016 por la Generalitat para solicitar una Zona de Gran Afluencia Turística (ZGAT) con motivo de la celebración de la regata y lograr así que el cierre comercial impuesto desde València fuera de los tres meses de verano no afecte a las dos semanas durante las que se prolongará el evento más importante de la ciudad en la presente legislatura.

«A la mayor brevedad posible, el Ayuntamiento tendría que presentar en la conselleria una solicitud, previa consulta al Consell Local de Comercio, que tiene que dar apoyo a la medida», explicaron ayer fuentes del departamento que encabeza Climent, quienes concretaron que, una vez tramitada la petición, «la conselleria la estudiará y autorizará la apertura si es preciso».

Esta nueva versión de la Generalitat choca con la que ofreció a este mismo diario el pasado sábado, cuando aseguró que el plazo para solicitar la ZGAT con motivo de la Volvo Ocean Race «ya está más que caducado». En la jornada de ayer, tras preguntar este diario con cuánto tiempo se tenía que haber requerido la apertura comercial en festivos y domingos para las dos semanas en las que se prolongará la celebración regata en Alicante, la consellería cambió de versión y se abrió a que el Ayuntamiento solicite la apertura del gran comercio siempre que cuente con el aval del Consejo de Comercio.

Este órgano, de carácter consultivo, está compuesto por el alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri; la concejala de Comercio, Gloria Vara (PSOE); representantes de todos los grupos políticos con presencia en el Ayuntamiento de Alicante; el director general de Comercio, Natxo Costa [artífice del cierre comercial fuera del periodo estival]; miembros de cinco asociaciones del sector comercial [Mercados Municipales, Corazón de Alicante, Más que Centro, Pla Carolinas y Copibad (Los Ángeles-Altozano)], representantes de la hostería [Apeha], el consumo [UCE], los supermercados [Asucova] y las grandes superficies comerciales [Anged], representantes de la Universidad de Alicante, de la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa [Cepyme], de la Cámara de Comercio, del Puerto y de los sindicatos UGT y CC OO.

Contar con el aval del Consejo Local de Comercio y elevar la petición a la Conselleria de Economía sería la única salida que le queda al gobierno municipal de Alicante para intentar, por la vía del acuerdo, que el gran comercio de la ciudad (El Corte Inglés y los centros comerciales Plaza Mar 2, Gran Vía y Puerta de Alicante) esté abierto los días 12, 15 y 22 de octubre, que al ser domingos o festivos no podrían subir sus persianas tras la reciente resolución de la Conselleria de Economía que limita la apertura comercial en estos días a los meses de verano (del 15 de junio al 15 de septiembre).

El pasado sábado, desde Generalitat también dejaron abierta la posibilidad de la apertura en la Volvo, e incluso más allá de la celebración de la regata, a un posible pacto a nivel local. Sin embargo, distintos portavoces del sector comercial en Alicante admiten que alcanzar un acuerdo antes del próximo 15 de septiembre, fecha en la que la conselleria obliga a cerrar el gran comercio en domingos y festivos, es una misión complicada ante la divergencia en las posturas de los diferentes actores.

El Ayuntamiento, por otro lado, pretende presentar en los próximos días un recurso de alzada contra la resolución de la Conselleria de Economía que deja en papel mojado el último acuerdo adoptado en Alicante, que apostaba por la apertura total del entorno de Maisonnave, y al que había que añadir la sentencia que permite a los tres centros comerciales están incluidos en la ZGAT.

Antes de que la Generalitat diera marcha atrás y aceptara la petición de una apertura con motivo de la Volvo, la hoja de ruta del Ayuntamiento pasaba por presentar el recurso de alzada a la resolución y en el caso de no obtener ninguna respuesta satisfactoria acudir a la justicia, intentando forzar la apertura del gran comercio durante la Volvo con la petición de medidas cautelares.