Los trabajadores redoblan la presión sobre la empresa concesionaria del servicio de limpieza y recogida de basura de Alicante. El comité de empresa de UTE Alicante acudió ayer a Inspección de Trabajo para presentar la documentación para convocar paros parciales en el servicio de limpieza de la ciudad, incrementando así las acciones de presión después de diez días de huelga de celo.

Los trabajadores pretenden iniciar paros de una hora de duración al inicio de cada turno a partir del sábado 2 de septiembre. En concreto, la propuesta registrada por el comité de empresa recoge paros en el servicio nocturno los viernes y sábados, mientras que las protestas durante el día se extenderán los sábados y lunes. «Estamos cansados de esperar a la empresa, que sigue inmóvil en su propuesta de subida salarial», explicó ayer el presidente del comité de empresa, Antonio Martínez. El representante sindical se refiere a que la concesionaria no se mueve por ahora de su oferta de subida de un 0,25% de los salarios de 2016, frente a la exigencia del comité de empresa del 1,6%. «Llevamos 15 días esperando una cifra coherente por parte de la empresa», continuó Martínez, quien insistió en que si se supera ese escollo llegará el principal obstáculo: la negociación de los sueldos de 2017 y 2018, ya que la empresa vincula la subida salarial al cumplimiento de los índices de absentismos que se incluyen en el contrato entre la concesionaria y el Ayuntamiento de Alicante.

Desde el tripartito, el concejal de Limpieza, Víctor Domínguez (Guanyar), calificó ayer de «mala noticia» la convocatoria de los paros parciales, a la vez que «insistió» de nuevo a la empresa a que haga un «esfuerzo» para que el diálogo con los trabajadores «tenga visos de acabar en buen puerto». Por su parte, fuentes de UTE Alicante descartaron valorar la convocatoria de la huelga y emplazaron a la reunión prevista para el próximo lunes, cuando se retomará la negociación entre empresa y comité.