Vecinos de la zona de Carolinas han sufrido en las últimas semanas robos en los portales de sus casas. Este periódico ha tenido constancia de al menos dos casos ocurridos en las últimas semanas, en las inmediaciones de la calle Foguerer. En ambos la forma de operar ha sido la misma.
Una mujer de edad avanzada abre el portal por la mañana cargada con el carro o con bolsas de la compra. En ese momento, aparece un hombre joven, bien vestido y muy amable que se ofrece a ayudarles con los paquetes. Las mujeres se dejan ayudar y cuando se descuidan el hombre les ha robado, sin que se den cuenta, la cartera.
En ambos casos el dinero sustraído ha sido poco, entre 20 y 30 euros, y las mujeres no han sufrido ningún tipo de daño. Tampoco en ninguno de los dos casos el hurto ha sido denunciado a la comisaría, ya que la más cercana se encuentra en la Zona Norte -a varios kilómetros de distancia- y en ambos casos las víctimas son mujeres mayores y el dinero robado ha sido poco.
Esta ausencia de denuncias hace que en la Concejalía de Seguridad no tengan constancia de que haya una oleada de robos de estas características, según confirmó ayer el edil de Seguridad, Fernando Marcos. «En el momento en el que hay un número significativo de casos, la Policía Nacional nos alerta para que tomemos medidas», señala Marcos.
Una situación que sí se dio antes de verano en la zona centro de la ciudad, con un incremento de los robos al descuido. Tras ser alertados por la Policía Nacional, desde el Ayuntamiento, «se incrementó la seguridad durante unas semanas en esa zona y la situación se atajó».
Objetivo de los ladrones
Las personas mayores suelen ser objetivo prioritario de los ladrones. De hecho, hace unos meses, la Subdelegación del Gobierno ofreció un a serie de charlas a personas mayores con el objetivo de alertarles de los robos que se están produciendo por el denominado método del «abrazo amoroso».
Estos casos, en los que un desconocido se acerca a una persona mayor para abrazarla y en un descuido le roba la cartera, se están dando en la provincia «más de lo que quisiéramos», indicaron desde la Policía Nacional, que destaca lo complicado de que sus autores entren en prisión ya que no dejan de ser hurtos. Los más recientes, protagonizados por un grupo de chicas que asaltaban ancianos en Benidorm.
