El vermut, la cervecita, los fritos del chiringuito, el helado... el mes de agosto alcanza su ecuador, lo que quiere decir que en 15 días las consultas de nutricionistas se llenarán de gente que quiere perder los kilos de más acumulados durante las vacaciones.

Hasta cinco kilos se pueden llegar a engordar en un mes de vacaciones, ya que a la peor alimentación se une, con la excusa del calor, la falta de actividad física. Hay casos excepcionales en las consultas que tras el verano suman 10 kilos más.

La encuesta de la compañía Aora Health, empresa española de I+D+i que impulsa la alimentación del futuro, refleja que este verano el 22,73% de los 300 encuestados consume más cerveza y refrescos; el 35,45% aumenta la ingesta de helados y dulces; el 5,45% toma más comidas preparadas y un 36% come más frutas y verduras. Tras un mes de vacaciones en estas condiciones se puede aumentar hasta una talla y media.

«Lo peor es el descontrol que hay con las comidas. Se come más tarde y peor, se pica mucho entre horas, y sobre todo se bebe más alcohol, que engorda mucho», señala Alba Díaz, dietista nutricionista del centro Uno del hospital Vithas Perpetuo Socorro.

Con los kilos de más encima, los consejos de los especialistas por volver a una talla normal son muy sencillos. «Lo que hay que hacer es retomar la normalidad, volver a las cinco comidas diarias e introducir todo tipo de comidas, como el pescado, los cereales integrales, las legumbres y, sobre todo, dejar el alcohol».

También estas semanas son propicias para la aparición de las denominadas «dietas milagro», algo de lo que huyen especialistas como la nutricionista Rocío Bueno, del Grupo Hospitalario HLA cuyo centro de referencia en Alicante es HLA Vistahermosa. «Toda dieta que excluya un grupo básico de alimentos, como los hidratos de carbono, no es buena». Un ejemplo es la última dieta de moda, la detox.

«Lo que plantea es sustituir una comida por un zumo de fruta, lo que hace que te estés dejando muchos nutrientes por el camino». Lo importante para esta profesional es, no tanto contar calorías, como tomar alimentos de todo tipo y tener siempre unos buenos hábitos de alimentación. «Si en verano nos apetece picotear más, podemos tomar frutos secos en vez de fritos o aprovechar la gran variedad de frutas que hay para llevarnos un tupper a la playa y matar el hambre».

De la misma opinión es Alba Díaz, para quien «el mejor detox es un gazpacho andaluz». Esta nutricionista alerta además de la gran cantidad de azúcar que se ingiere con este tipo de batidos. «Si trituras cuatro o cinco piezas de fruta te estás comiendo de una sentada 120 gramos de azúcar, cuando la OMS recomienda tomar 25. No es lo mejor si quieres adelgazar. La fruta es muy buena, pero en su pieza entera, si la licuas solo te queda agua y azúcar».

Para esta profesional estar obsesionados con el peso no es lo más acertado. «Es mucho más importante mirar el porcentaje de grasa o el índice de masa corporal y el mejor indicador, antes que la báscula, es la talla de ropa». En este sentido, el músculo siempre pesa más, pero ocupa menos. Un ejemplo son los deportistas, «queman grasa y ganan masa muscular, por lo que aumentan de peso», explica Díaz.