Líderes a nivel mundial. El Hospital de Sant Joan es uno de los centros sanitarios que más intervenciones realiza en todo el mundo para corregir la denominada estenosis uretral femenina. En Europa es el que más.

Este problema consiste en una obstrucción de la uretra, la vía urinaria inferior que lleva la orina de la vejiga al exterior, lo que conlleva dificultades a la hora de orinar y deriva por tanto en infecciones de repetición, dolor e incluso dificultad para vaciar la vejiga. La estenosis afecta a entre uno y nueve de cada mil pacientes, principalmente hombres, y es extremadamente rara en mujeres, casos en los que se ha especializado el centro alicantino en los últimos años.

El servicio de Urología del Hospital de Sant Joan ha desarrollado en los últimos años técnicas propias, publicadas en las revistas científicas más importantes y que le han valido reconocimientos a nivel internacional en la especialidad.

Solución

«La técnica que utilizamos normalmente consiste en abrir la uretra y poner sobre ella un tejido que extraemos de la pared vaginal para que aumente de calibre», señala Jesús Romero, jefe del servicio de Urología del Hospital de Sant Joan.

El tejido que se extrae de la pared vaginal se mantiene vascularizado para que se asiente mejor en la zona receptora y no haya rechazo. Las operaciones se llevan a cabo en quirófano, a través de la vagina. Esta técnica ha proporcionado muy buenos resultados al centro sanitario y a pacientes que llevaban años peregrinando de consulta en consulta en busca de una solución a su problema.

A las 24 horas las pacientes son dadas de alta y después de tres semanas con una sonda para que el injerto se integre bien recuperan su vida habitual, según explica el equipo médico. «Las pacientes se encuentran clínicamente perfectas, han desaparecido los síntomas y no vuelven a tener infecciones urinarias, todo esto en el plazo de unos días», añade el doctor Romero.

Son muy pocos los centros hospitalarios que abordan este tipo de intervenciones en mujeres, por lo que las pacientes se ven abocadas a pasar dolores durante años «o a realizarse autosondajes y dilataciones de forma crónica».

Las causas de la estenosis en mujeres son sondajes mal hechos, operaciones previas o partos de larga duración, que acaban por comprimir la uretra. El mayor problema es el diagnóstico de esta dolencia, «ya que requiere de un alto índice de sospecha, porque los síntomas son inespecíficos y es fácil que se confunda con otras patologías». Además, añade el responsable de Urología del centro sanitario, «no existen criterios de diagnóstico claramente establecidos y aceptados para su identificación».

Gracias a su elevada especialización en esta patología, el servicio de Urología del Hospital de Sant Joan ha operado a pacientes de otras áreas de salud. En los últimos años han sido intervenidas 15 mujeres de estenosis y más de 200 hombres. Todo un récord, teniendo en cuenta «que la mayor serie publicada a nivel mundial en mujeres es de nueve casos».