¿Los artistas de Hogueras trabajan en verano?

Intentamos trabajar poco porque en los talleres nos abrasa el calor. Hacemos media jornada. Lo normal es escaquearnos lo que podamos. Empezamos a preparar proyectos de hogueras pero evitamos el taller. La otra media jornada la pasamos en remojo. En la playa, en el jacuzzi, en las fuentes del Algar...Todo para refrescarnos.

¿Alguna escapada?

Cuando uno sale a ver mundo refresca el cerebro, se empapa del entorno y vuelve con ideas nuevas. He estado en el Caribe, y cuando conoces otra cultura, otro tipo de arte, construcciones, edificios, pinturas y calles es inevitable tener la faena en la cabeza. Vuelvo impresionando por el color del mar, un turquesa distinto, un azulado verde especial.

¿Incorporará el Caribe a su paleta de colores?

En cuanto pille la paleta. La cultura maya es peculiar y sus tonos curiosos me permitirán ampliar registros. El color de la piel de los mayas llama la atención. Es un tono más anaranjado y tostado que aquí. En cuanto empiece a pintar figuras y remates lo haré con ese tono más tostado.

¿Es la vida color de rosa?

El rosa es el color más antinatural que existe. No hay nada rosa en la vida, salvo la piel de los cerdos y algunas flores. Será una ironía. La vida no es color de rosa.

¿Y de qué color es?

La vida es roja. Te pone al límite. Es pasión, hay que luchar mucho. Siempre en pie de guerra para ser mejor. Hay mucha competitividad, creo que la vida es roja. Te hace estar en alerta siempre.

¿Inventaría un color?

Sería un tono de violeta. Es uno de mis preferidos, una fusión de cálido y frío, de dos colores primarios. Liga muy bien con todos los demás y define la fantasía. Tampoco abunda en la naturaleza y me parece atrayente e intrigante. La pintura depende de quien mire.

¿Qué pintan las Hogueras?

Estamos atravesando una etapa ocre. No llega a ser todo lo dorada o luminosa que podría y el tono es aún agrisado pero han ganado color. Quizá a los artistas nos defina mejor el naranja porque tenemos ganas de explotar.

¿Y la política?

Al tripartito le doy una tonalidad verdosa porque aún tienen esperanza de conseguir méritos. Al gobierno central le veo marrón oscuro, casi negro. En general la política está oscura, y el gobierno catalán negrísimo, inmerso en una guerra civil que no es cruenta, porque no es roja sino blanca, pero en el trasfondo es una guerra de territorio.