Llegar a la piscina del hotel a las once de la mañana y no tener ni una sola hamaca libre. Es una situación que se reproduce cada vez con más frecuencia en los establecimientos alicantinos y también en los del resto de la Comunidad, Baleares y Canarias.

El motivo, la guerra de toallas que inician bien temprano muchos turistas que a veces incluso corren hacia el borde de la piscina para dejar su toalla en una hamaca y marcharse tranquilamente a desayunar o a la playa antes de volver con su sitio asegurado.

Este problema, que provocaba las quejas de numerosos clientes puede haber llegado a su fin. El hotel Tropical Splash, de la cadena Magic Costa Blanca, ha puesto en marcha una solución: la figura del gestor del espacio en piscinas.

Este establecimiento ha incorporado a su plantilla a dos personas. Una se va moviendo por las instalaciones y si comprueba que una toalla lleva más de 25 minutos en la hamaca sin que su dueño se encuentre en la piscina tiene potestad para llevársela.

En caso de que esto ocurra deja una nota encima de la hamaca informando al propietario de dónde puede ir a recogerla. Por si alguien que realiza esta práctica «se le escapa», otro gestor se sitúa en la puerta de entrada a las instalaciones de la piscina para recordar al cliente que no puede abandonar el lugar sin su toalla. Además, en el hotel han dispuesto varios carteles informativos sobre las normas de uso de la piscina en varios idiomas.

«La guerra de toallas se ha convertido en un gran problema, pero lo hemos atajado con una solución sencilla que además genera empleo», explican fuentes de la cadena. De hecho, tras el éxito de la iniciativa que lleva un mes en marcha en el citado hotel se extenderá al resto de establecimientos de la cadena y desde Magic Costa Blanca están seguros de que los demás hoteles harán lo mismo e incorporarán la medida.

«Gracias a la labor informativa y al trabajo de los dos gestores que trabajan por turno cualquier cliente llegue a la hora que llegue encuentra hamaca en la piscina porque se van liberando con estas sencillas normas. Así se evitan conflictos y todos contentos», indican desde la cadena. Recordaron que el cliente puede estar el tiempo que desee en la piscina del hotel y en su bar, lo único que se quiere evitar es que se «reserven» hamacas perjudicando a otros clientes.

Carreras en busca de las tumbonas de un hotel

Las tumbonas son un bien preciado en verano. Si no, que se lo digan a los clientes del hotel Servatur Waikiki de Gran Canaria que protagonizaron un vídeo en el que aparecían corriendo a las 7.30 horas de la mañana para atrapar las tumbonas libres. Las imágenes, grabadas por una turista, ya acumulan más de 6.000 retuits en Twitter.