Cambiar el modelo productivo de la Comunidad Valenciana. Este es el reto para el que trabajará la nueva Agencia Valenciana de la Innovación cuya sede estará en Alicante, concretamente en el edificio Prop de la Rambla.

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y el que será su responsable, el exconseller de Industria Andrés García-Reche, firmaron ayer el decreto de su nombramiento como vicepresidente ejecutivo en un acto celebrado en el citado edificio. Con este acto quedó patente el interés de Puig por hacer visible su apuesta de descentralizar los organismos del Consell y el papel que Alicante debe jugar en su idea de vertebrar la Comunidad. El presidente incluso bromeó con que él mismo trasladaría su despacho del Palau a la planta trece del edificio Prop «por sus espectaculares vistas». En esta planta se instalará la agencia pese a que Puig dejó la puerta abierta a su traslado en caso de necesidad de espacio en un futuro. Además, destacó el «carácter simbólico» del emplazamiento porque «la provincia de Alicante es una tierra de raíces innovadoras, por lo que merecía esta capitalidad en la innovación».

El presidente vinculó la agencia al cambio de modelo productivo en la Comunidad, al pasar de «una economía basada en la especulación a otra basada en el conocimiento». «El cambio de modelo económico tiene la vocación de trasladar la innovación a todos los sectores productivos, lo que supone también una democratización de la innovación en consonancia con la nueva forma de cogestionar y coparticipar que llevamos a cabo desde el Consell», dijo. Y agregó que serán las propias empresas las que decidan su forma de colaboración con este nuevo organismo público.

Por su parte, García-Reche explicó que es necesario trasladar el conocimiento y la innovación a las empresas ya que «por un motivo u otro ahora mismo no se aprovecha». «Es necesario conectar todo el entramado de los centros de investigación, las universidades, los institutos tecnológicos y el CSIC con el tejido empresarial sea cual sea el tamaño de las empresas», indicó el también profesor de la Universidad de València.

«El mundo económico, empresarial, científico, tecnológico y sindical, que también están detrás de este proyecto, lo estaban esperando», añadió García-Reche, quien asumirá tanto el éxito como el fracaso de este «ambicioso proyecto» que dispone para arrancar con 28 millones de presupuesto con la intención de ampliarlos hasta los 150 millones en 2020.

«Si acertamos la Agencia Valenciana de la Innovación tendrá un impacto sustancial en la modernización y la transferencia del conocimiento al modelo productivo de la Comunidad Valenciana», aseguró quien en los años 90 se encargó de poner en marcha los institutos tecnológicos.

No obstante, García-Reche pidió «paciencia» porque la Agencia de la Innovación acaba de nacer pero no estará operativa hasta final de año. Antes tendrán que realizar los trámites de traslados de personal funcionario y el acondicionamiento del espacio, ahora en desuso al tratarse de una planta reservada al Consell que utiliza la Casa de las Brujas cuando se reúne o realiza algún acto en Alicante.

García-Reche quiso dejar claro que la idea de crear una Agencia de la Innovación que se ocupe del sistema de innovación en su conjunto tendrá contenido práctico y aseguró que ya habló de la posibilidad de poner en marcha este organismo con Puig desde que éste fue nombrado presidente de la Generalitat. En su opinión, la tarea de la agencia ha de ser ágil y práctica y poner en contacto a los grupos de investigación con las empresas que desconocen que pueden aprovecharse del trabajo que realizan, además de potenciar las plantas piloto y crear una red de agentes de la innovación para conectar a los centros de investigación con el tejido productivo.