El presidente de la Federación de Hogueras, Manuel Jiménez, significó ayer, desde Madrid, su respeto absoluto por la decisión de la alcaldesa de dimitir. «Respeto muchísimo las decisiones, pero hay que reconocer en primer lugar su gestión, y agradecerle el trato que ha tenido siempre con al Fiesta, no sólo las Hogueras, sino en general, su vinculación y preocupación porque el Ayuntamiento estuviera siempre la lado de las fiestas». Jiménez insistió en su respeto, sin lamentarlo ni alegrarse: «Cuántas veces ha dejado su vida aparcada y, si ahora le da prioridad, hay que respetarlo», subrayó. Recordó asimismo que fueron compañeros de instituto «soy su amigo desde antes, no porque fuera la alcaldesa, y para mí seguirá siendo la misma. Una foguerera más, después de más de veinte años en la Fiesta». El momento que recuerda más impactante fue el lado humano que demostró Castedo con el fallecimiento del pequeño en San Blas Alto por un petardo. V.B.