La alcaldesa, Sonia Castedo, rechazó ayer responder a la pregunta que le realizó el portavoz de EU, Miguel Ángel Pavón, sobre «cuándo» dimitirá por su doble imputación en las causas judiciales sobre el Plan Rabasa y el Plan General. «Acabe con su agonía política», le sugirió Pavón. «Se lo responderé por escrito», le replicó la primera edil en el pleno celebrado ayer en el que, a diferencia del anterior, midió cada una de sus intervenciones. El vicealcalde, Andrés Llorens, al que un juez acaba de abrir juicio por adjudicar unas obras ya realizadas, tampoco quiso responder a una pregunta similar realizada por el concejal socialista Gabriel Moreno. «Le responderé en el próximo pleno», le espetó.
El equipo de gobierno tampoco dio opción a debatir una iniciativa de UPyD presentada por la vía de urgencia en la que planteaba modificar el reglamento del pleno para que ningún edil imputado pueda suplir a la alcaldesa y presidir el pleno en su ausencia. El PP se negó a que la urgencia se debatiera. El portavoz de UPyD, Fernando Llopis, recuerda en su moción que, según el reglamento, es el vicealcalde Llorens al que corresponde esa función en ausencia de la regidora y considera que debería asumirla un concejal que no esté imputado, en alusión al juicio abierto a Llorens por presunta prevaricación y falsedad documental.
El PP también rechazó la reprobación a la alcaldesa por su gestión al frente de Turismo y Playas que presentó UPyD y que fue apoyada por el resto de grupos de la oposición. Mientras la oposición cuestionó la falta de presupuesto para turismo y la efectividad de su gestión, la regidora tomó la palabra para defender su trabajo y acusar de «dejación de funciones» tanto al portavoz de UPyD como del PSOE, Miguel Ull. «Critiquen que les gusta más o menos, pero no el trabajo», dijo Castedo tras citar un listado de acciones promocionales. Castedo instó a Llopis preocuparse por la situación interna en su partido.
