Trece de los 45 grados que ofrece la Universidad de Alicante, y once de las 25 titulaciones de la Universidad Miguel Hernández de Elche disponen todavía de vacantes, una de cada tres de las carreras entre las que se pueden cursar en la provincia.

Las poco más de 200 plazas que ofrecía la UA como remanente una vez que se adjudicaron los grados, escogidos por orden de prioridad y según la nota alcanzada en la media de selectividad, se han convertido semanas después y tras el movimiento de las listas de espera en hasta 365 plazas.

No obstante, como recalcan responsables del campus de San Vicente, «esta situación no es una foto fija» y varía de un día para otro.

Seis de las carreras vinculadas a la Facultad de Letras cuentan con una media de treinta vacantes: Estudios Árabes, Estudios Franceses, Filología Catalana, Geografía y Ordenación del territorio, Humanidades, e Historia; además de Arquitectura Técnica, Fundamentos de la Arquitectura y la Ingeniería Civil entre las que imparte la Escuela Superior Politécnica.

El grado en Turismo que imparte la Facultad de Económicas, así como el de Relaciones Laborales y Recursos Humanos dependiente de la Facultad de Derecho, también disponen de una media de treinta vacantes en cada uno.

Finalmente en Geología, que imparte la Facultad de Ciencias, apenas quedan cinco plazas.

En la UMH queda disponibilidad de vacantes en los grados de Administración y Dirección de Empresas que se estudia en el campus Las Salesas de Orihuela, así como en Ciencias Políticas y Gestión Pública, Ingeniería Agroalimentaria y Agroambiental, y en Ciencia y Tecnología de los Alimentos, todas en este mismo campus.

El grado de Bellas Artes de Altea también dispone de plazas, al igual que en el campus de Elche las carreras de Ciencias Ambientales, Derecho semipresencial, Estadística Empresarial, Ingeniería de Tecnologías de Telecomunicación, Ingeniería Industrial Eléctrica, y la de Relaciones Laborales y Recursos Humanos.

Desde la propia UMH advierten de que para algunos de estos grados quedan pocas plazas libres de forma que «pueden agotarse de un día para otro».

La existencia de vacantes coincide con los estudios que tienen menos demanda, lo que muestra que las ingenierías en el caso de Elche y las humanidades o vinculadas a las Letras en la de Alicante son los más críticos.

En el otro extremo figuran los grados en los que las lisas de espera han sido una vez más las más abultadas y que, por ende, no disponen de ninguna vacante. Se imparten preferentemente en las facultades de Medicina de Elche y de Ciencias de la Salud de Alicante, así como en la Facultad de Educación de este último campus junto al grado de Traducción e Interpretación, y el de Deporte ya en Elche, informa Borja Campoy.

Bajas

Los rectorados tratan de hilar cada año más fino para que los estudiantes escojan la carrera que mejor se adapta a sus preferencias y posibilidades, y tratar así de reducir unas tasas de abandono que rondan una media del 21% en ambas universidades.

El mayor abandono en Elche se concentra en las ingenierías, mientras que los estudios sanitarios en general apenas sufren bajas a lo largo de la carrera.

En la Universidad de Alicante más de la mitad de los que se matriculan en Filología Catalana lo dejan antes de titular, como sucede también en el doble grado de Turismo y Administración de Empresas. Desde el campus explican que los dobles grados generan bastante movimiento de alumnado porque completan dos carreras al mismo tiempo y las convalidaciones resultan atractivas.

Por contra, Enfermería y Maestro en Educación Infantil, a su vez entre los grados que tienen los mayores índices de demanda y las listas de espera más abultadas, apenas cuentan con un 6% y un 8% de abandono de los estudios.