Veinticuatro horas después de que el interventor del Ayuntamiento de Alicante, Francisco Guardiola, declarara el viernes ante la comisión de investigación que existen indicios «casi al 100%» de que se fraccionaron contratos en el área de Comercio, Pedro De Gea, asesor del alcalde en ese departamento, habló a través de las redes sociales. Y lo hizo para asegurar que si se confirma que «finalmente he errado administrativamente me iré por donde vine». «Esto es lo que es y aquí no hay margen de error», añadió. Eso sí, de momento De Gea se mantiene en el puesto. Ya había adelantado, en una entrevista con este diario, que sólo renunciará si esas posibles irregularidades son oficialmente ratificadas por estamos como el Consell Jurídic Consultiu o los juzgados.

Así que por el momento, ni esas revelaciones del interventor ni las de Diego Agulló, el técnico que en su día alertó de las anomalías y que también el viernes y ante la misma comisión aseguró que 22 de las 25 facturas no pasaron por sus manos sino que fueron tramitadas por los asesores de la Alcaldía, han sido argumentos suficientes para que De Gea dimita. O para que sea cesado, como exigió el PP al finalizar la comisión. Al fin y al cabo esta última, que estudia el presunto fraccionamiento de los contratos de Comercio para la Campaña de Navidad por valor de 190.000 euros, sólo registró el viernes su primera sesión y ante la misma todavía ha de declarar el propio De Gea.

Ahora bien, la trascendencia de las declaraciones de los citados funcionarios municipales sí provocaron que De Gea lanzara ayer un mensaje público: «No iba a decir nada hasta que no me tocase hablar, pero como uno también tiene su corazoncito adelantaré algo». Y adelantó que más allá de las palabras del interventor sobre posibles errores administrativos, no han existido irregularidades de mayor calado en sus actuaciones: «Lo que sí ha quedado claro es que todo[lo contratado en aquella campaña de Navidad] se ha hecho y que no se ha malgastado nada».

Además, De Gea defendió su gestión: «Vine a esto del comercio a trabajar y eso ha quedado más que demostrado (espero) y, si no, sí que habré fallado yo». «Creo que se han realizado actuaciones imprescindibles para que el comercio pudiera coger aire, se le tuviera en cuenta y estuviera presente en la sociedad alicantina. Y los datos dicen que habíamos empezado por lo menos por algo y por algo bueno». De ahí que De Gea insinuara que aunque al final deba marcharse, se ha de seguir apostando por la misma estrategia comercial: «Pase lo que pase, hay que mantener esta línea de trabajo por el bien de la ciudad».

También aludió a quienes le están criticando en los últimos tiempos: «Algunos dicen que me equivocado, unos con odio visceral, otros porque toca y es política y alguno porque no tiene ni idea... ya veremos después de todo». A todos ellos les advirtió de que «el comercio no es comprar tornillos o hacer una pared. Es acertar en una buena compaña, dotar de herramientas necesarias al sector, es saber qué tecla tocar del piano, hablar, sentir la calle, vivir como si tú estuvieras detrás del mostrador y compartir con la gente que tiene esto como forma de vida».

Las palabras de De Gea recibieron, también en las redes sociales, el elogio de la actual concejala de Comercio, Gloria Vara: «Un beso muy grande Pedro. Lo he dicho un millón de veces públicamente. El trabajo que se ha realizado desde la Concejalía de Comercio con todo el sector ha sido extraordinario y seguiremos. Un beso muy grande».